El técnico de la selección iraní, una de las más potentes de Asia, no contará hoy con varias de sus estrellas
27 dic 2008 . Actualizado a las 18:48 h.Lo mejor de Irán se quedará en el banquillo, salvo sorpresa mayúscula. Alí Daei no se moverá del área técnica, como corresponde al cargo de entrenador que estrenó este mismo año, gracias a la renuncia de Javier Clemente, al que la Federación iraní había ofrecido el puesto.
El que fuera delantero de varios clubes alemanes (el último, el Hertha Berlín, al que llegó desde el Bayern Múnich) pretende dar continuidad desde el banquillo a su prolífica carrera como jugador, que le llevó a ser el máximo goleador y el profesional con más participaciones con el combinado de su país, donde alcanzó la categoría de mito del fútbol.
Durante sus mejores años como jugador llevó a la selección a disputar dos mundiales (Francia 98 y Alemania 2006) y hasta el tercer puesto de la Copa Asia celebrada en China en el 2004. Como técnico, ya ha superado la primera ronda de la fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica.
En esta nueva labor, Daei no ha dejado de contar con dos ex compañeros suyos, que siguen llevando la manija del combinado. Sin embargo, Karim Bagheri (que volvió para capitanear la selección por petición expresa del ex delantero) y Mehdi Mahdavikia no estarán hoy en Riazor, para el partido contra Galicia.
Sin los «españoles»
Tampoco podrán verse sobre el césped del estadio del Deportivo las evoluciones de otras grandes figuras del fútbol iraní, por calidad, entre los mejores del continente asiático. Los centrocampistas de Osasuna Javad Nekounam y Masoud Shojaei, no han entrado en la convocatoria, donde también se echa de menos al mediocentro de corte defensivo Andranik Teymourian, actualmente en las filas del Fulham inglés.
Solo cinco de los titulares en el último encuentro oficial de Irán (victoria sobre Kuwait) podrán serlo hoy. Entre ellos estará uno de los que marcaron en ese partido, el joven delantero Rezaei, proyecto de estrella, como su compañero en punta Borhani. La contención la pondrá otro jugador de corta edad: Hossein Kaebi, seguido por varios clubes europeos y que llegó a formar parte del Leicester inglés.
Entre todos tratarán de poner freno a la fenomenal racha de la selección gallega, que no conoce la derrota en la corta historia reciente que suponen sus tres partidos disputados (una victoria y dos empates).
Para mantener la condición de invicta, el combinado dirigido a medias por Fernando Vázquez y Arsenio Iglesias tendrá mayor rival en sus propias bajas que en la oposición de la mermada selección iraní.
Hasta seis jugadores gallegos han declinado participar en el encuentro que hoy a las 20.45 dará comienzo en Riazor. Míchel Salgado, Jonathan Pereira, Borja Oubiña, Viqueira, Iago Bouzón y Diego Castro han excusado su presencia alegando diversos motivos. Mientras, Nacho Novo confirmaba que tomará un vuelo chárter en cuanto se acabe su partido con el Glasgow Rangers (empieza a las 13.30, hora española) para poder estrenarse con el combinado de su comunidad.
A punto estuvo de sumarse a la lista de bajas Julio Álvarez, que se retiró a toda prisa al final del entrenamiento de ayer, aquejado de un proceso febril. Enfermedad a la que a buen seguro no ayudaron las bajas temperaturas con las que se ejercitó el equipo y que molestaron especialmente a los iraníes, que no empezaron a calentar hasta las nueve de la noche, con la helada encima, porque no encontraron hasta esa hora el camino a los campos de Abegondo.
Para cubrir las ausencias, los técnicos completaron a toda prisa la convocatoria, con alegría para los llamados a última hora, como Alex Bergantiños, que lejos de estar molesto por formar parte del «equipo b», aseguraba ayer sonriente que «lo importante es llegar».
Tras la sesión preparatoria, con solo 15 jugadores, Francisco Vázquez invitaba a no menospreciar a un rival que «empieza a ser importante» y al que calificó de «mejor equipo de Asia después de Japón». El técnico pronosticó un encuentro «serio» en «una jornada de celebración» y toreó como pudo la pregunta de un periodista iraní sobre si la cita molesta a la Federación española: «Eso es tema político y lo mio es el fútbol».