Isabel Castro, con 37 años y dos hijos, acabó quinta en el último Campeonato de España de ciclocrós y sueña con el podio
17 ene 2008 . Actualizado a las 02:34 h.A sus 37 años, sigue empeñada en que gran parte de su vida vaya sobre ruedas. Pero en el sentido literal. Isabel Castro tiene dos hijos, un chico de 17 años y una niña de 10. Trabaja como camarera de planta en el hospital del Meixoeiro. Y es la campeona gallega de ciclocrós y la más veterana que compitió en la categoría élite del Campeonato de España. Fue quinta a nivel nacional y sueña con seguir desbancando a sus rivales veinteañeras para subirse al podio. El ejercicio de equilibrismo no sería posible si el marido de Isabel no hiciera de gregario en casa. «Me ayuda mucho, sin él no podría dedicarme al ciclocrós», reconoce. Ella vive en Ponteareas y trabaja en turnos de mañana y tarde. «Los compagino como puedo con el deporte. A veces como en el trabajo, salgo, descanso veinte minutos y me voy a entrenar. Mis compañeros me dicen que tengo mucha moral», dice. Si pudiera, iría al hospital en bicicleta todos los días. «Son veinte kilómetros, pero es que hay autovía...», lamenta. No cuenta con precedentes ciclistas en su familia. Comenzó yendo a marchas de bicicleta de montaña, como la del Requesón. Más tarde, descubrió su vocación tardía. Empezó a competir hace tres años en rali y hace solo dos temporadas que descubrió el ciclocrós. Ahora se entrena unas dos horas diarias, hasta cuatro si es en carretera. «A lo del ciclocrós le estoy cogiendo cariño», comenta. Es su modalidad favorita a pesar de las caídas. «En el primer año eran continuas, ahora es distinto», asegura. Aunque cuenta que hace un año fue ingresada en su hospital después de irse al suelo, romper su casco y perder el conocimiento. No se llevó ningún susto porque no recuerda nada. Su irrupción en la Copa de España fue toda una sorpresa. «Rocío Gamonal, la subcampeona nacional, no se creía que yo tenía dos hijos», apunta. Pero ha logrado hacerse un hueco. Y cree que tiene margen de mejora. «Me dicen que he progresado mucho, pero tengo que pulir mi técnica, mejorar los saltos», dice. Cree que los dos primeros peldaños nacionales son de Ruth Moll y Rocío Gamonal, pero piensa que puede desbancar a Jone Mujika del tercero. Hay aficionados que la apoyan. «Mi niña me anima mucho y mi hijo se ríe con lo que hago, pero le gusta que esté ahí», señala Isabel. Una veterana recién llegada. A sus 37.