Manuel Pablo confiesa que no aguantaba más durante el partido de San Mamés

Redacción digital

DEPORTES

El lateral se acercó al banquillo y le grito a Lotina: «¡Que me cago!».

26 nov 2007 . Actualizado a las 20:06 h.

«Se acercó al banquillo y le dijo al entrenador que estaba indispuesto y el entrenador le preguntó: '¿Cómo que indispuesto?' 'Que me cago', le dijo Manuel Pablo». Así narra Carlos Lariño, el médico del Deportivo, el episodio que vivió el lateral canario del equipo coruñés durante el partido de San Mamés. Manuel Pablo sufrió un «apretón» durante el encuentro, como otros compañeros de equipo afectados por una gastroenteritis.

El doctor del Deportivo ha asegurado hoy que el virus que afecta a siete jugadores de la plantilla blanquiazul tiene su origen en la ciudad gallega. «Seguramente, el virus del equipo es coruñés. En Bilbao no tuvimos noticia de ese virus, así que seguramente lo llevamos para allá», comentó el médico que se desplazó con el conjunto deportivista a Bilbao.

«Hay muchos casos en A Coruña, incluso algún hijo de jugador estuvo afectado la pasada semana y probablemente, como en la población general, se ha transmitido de hijos a padres y de padres a compañeros, como se suele propagar, con la mala suerte de que había un partido por medio», añadió.

Manuel Pablo ha explicado cómo fue el momento en que tuvo que abandonar el terreno de juego durante unos minutos para ir al baño: «En el partido me encontraba mal, intenté aguantar a ver si se me pasaba, pero llegó un momento en que no podía aguantar más y le dije al entrenador que tenía que salir un momento. Después hablé con el cuarto árbitro y me fui al vestuario. Cuando regresé, me encontré bien, pero después del descanso tuve algún problemilla».

El jugador canario afirmó que la dolencia estomacal pudo influir en el rendimiento del equipo coruñés ante el Athletic de Bilbao, frente al que los gallegos consiguieron un empate al borde del pitido final. «No sé si nos afectaría el virus, en algún caso sí, pero no podemos poner excusas por eso. Lo importante es que al final pudimos conseguir un punto», apuntó el lateral blanquiazul a su llegada al aeropuerto de Alvedro. «Algún jugador todavía está afectado. Yo, la verdad, es que me encuentro bien, pero había alguno que después del partido estaba bastante jodido», agregó el futbolista del Deportivo en su comparecencia.

Xisco, que tuvo que ser sustituido antes del descanso, es el más afectado y que el sevillano Antonio Barragán fue el último en sufrir el virus. En total, son siete los afectados por la dolencia, seis jugadores (Xisco, Manuel Pablo, Barragán, Julien de Guzmán, Rodolfo Bodipo y Joan Verdú) y el utillero del equipo, aunque el cuerpo médico del conjunto coruñés espera que la enfermedad no se propague a más integrantes de la plantilla.

«Tal y como se desarrollan estas epidemias, no deberían aparecer muchos más casos, pero hay que tener prudencia», indicó el doctor, quien matizó que el contagio se produce simplemente por estar al lado de un afectado o por hablar con él.