Menchov monopoliza la Vuelta y Mosquera resiste en el quinto puesto

DEPORTES

11 sep 2007 . Actualizado a las 20:06 h.

La Vuelta es de Denis Menchov. Por si no había suficientes indicios, el corredor ruso se impuso en la etapa más dura. Todos pensaban que Menchov resistiría en Andorra. Pues el líder fue más allá. Ganó. Fue el mejor del grupo de ilustres, formado por Cadel Evans, Efimkin, Sastre, Samuel Sánchez y Piepoli. Por detrás llegaba Igor Antón. Y un poco después, sólo 33 segundos más tarde, finaliza Ezequiel Mosquera, que consigue mantener así la quinta posición en la clasificación general.

Menchov ha convertido la carrera en un monólogo. El corredor del Rabobank aguantó los tres ataques que le lanzó Sastre en el último puerto. No dudó en ningún momento. Ningún signo de flaqueza en su rostro o en sus piernas. El juego de Piepoli, que intentó dinamitar el grupo en varias ocasiones, le vino bien. Otra vez.

Quedan muchos días de Vuelta, pero más suaves. Y queda mucho Menchov.

El protagonista gallego de la prueba, Mosquera, afrontó la primera parte de la ascensión final en el selecto grupo de hombres que optan al podio. Pero acabó sucumbiendo a los cambios de ritmo. Al llegar a meta, el ciclista del Karpin Galicia se mostró sorprendido del tiempo cedido. Porque creía que era más. «Cuando me descolgué, pensé que iba a perder más tiempo. Estas tres jornadas eran complicadas y se han salvado, pero todavía queda mucho», indicó el corredor tras la etapa. La euforia sigue siéndole ajena a pesar de que se consolida como uno de los hombres fuertes de la general.

Samuel Sánchez

El problema es que se le acerca Samuel Sánchez. Y el asturiano suele mejorar a medida que pasa los días. Puede tener fondo suficiente como para seguir escalando puestos en la general. Se presenta, pues, como uno de los adversarios más peligrosos para Mosquera en lo que a la lucha por la general se refiere.

En cuanto al resto de los integrantes del Karpin, Santos González se metió en la fuga del día, una escapada compuesta por dieciocho corredores en la que destacaban nombres como los de Marchante, Bettini o Zandio. Pero no llegó a buen puerto. Castaño también volvió a intentarlo en los últimos kilómetros.

Los rostros de los ciclistas dirigidos por Álvaro Pino no ocultaban el sufrimiento tras haber superado la etapa considerada por la propia organización como la más dura de esta Vuelta. «A cousa non era só o último porto, comezábase a subir desde que se cruzaba a fronteira de Andorra e ademais ía tirando forte o Rabobank. Esta era unha etapa terrible, polos quilómetros, polos portos, polo desnivel...», explicaba Gustavo Domínguez, que intentó meterse en la fuga de salida.

Jornada de descanso

Hoy tocará día de descanso, aunque con un traslado generoso desde Andorra hasta Oropesa del Mar. A los ciclistas no les gusta nada el plan. Son más kilómetros que meterse en el cuerpo. Y pesan aunque se hagan en coche o en autobús.