Diego Forlán saca partido de los errores del Mallorca

Patricio Lagomarsino PALMA

DEPORTES

El equipo balear acabó encerrando al Villarreal en su área

01 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El Villarreal se llevó tres puntos muy importantes de Mallorca, que le sitúan en la parte tranquila de la tabla, con dos goles del uruguayo Diego Forlán, que aprovechó sendos y graves errores de la defensa local para sentenciar el partido en la primera parte. El gol del serbio Bosko Jankovic en la reanudación fue insuficiente para remontar el partido, a pesar del notable esfuerzo desplegado por los jugadores locales. Forlán se dio un festín en la primera parte con dos goles que dejaron en entredicho la supuesta solidez de la defensa balear. En el primero, el futbolista charrúa aprovechó un error de Fernando Varela, y en el segundo, se situó en el segundo palo para rematar, totalmente libre de marca, un centro de Jose Mari. El Villarreal no había hecho nada, prácticamente, para merecer una ventaja de dos goles en apenas cuatro minutos. Es más, mucho hizo con mantener imbatida su portería tras un inicio fulgurante del Mallorca, con el Caño Ibagaza en plan estelar. En el minuto 2, el centrocampista argentino había dejado clavados a dos defensas y su compatriota Maxi López estrelló el balón en el cuerpo del meta Viera. Jugaba mejor el equipo de Gregorio Manzano, que presentó la gran novedad del serbio Bosko Jankovic en el ataque -el serbio marcó un gol de bandera-, cuando Forlán encontró una autopista para sus goles. Hasta ese momento, el Villareal no carburaba, entre otras razones, porque su máxima estrella, Riquelme, apenas tocaba el balón. Pero todo cambió con los dos goles de ventaja. El Mallorca se vino abajo de forma estrepitosa, hundido además, por las protestas de sus aficionados, muy críticos con algunos futbolistas, entre ellos, Basinas y Jonás Gutiérrez. Nervios El equipo balear afrontó la segunda parte con la pesada losa de tener que remontar un 0-2 en contra, circunstancia que no se repetía desde hace dos temporadas, cuando levantó un marcador similar ante el Numancia para ganar 3-2. El golazo de Bosko Jankovic dio alas al Mallorca y obligó al conjunto amarillo a una intensa labor defensiva. Parecía que el equipo balear estaba en la buena línea para amarrar, al menos el empate, pero su juego se fue diluyendo con el paso de los minutos. El Villarreal apagó el ímpetu de su rival raseando el balón y tocando las veces que fuese necesario, tarea en la que Riquelme se mostró como un auténtico maestro. Manzano quemó todas sus naves situando a Diego Tristán en el puesto de Maxi López, pero fue insuficiente y el Villarreal volvió a llevarse una victoria de Palma, la tercera en los últimos cinco años. Ambos equipos tuvieron oportunidades para marcar. Incluso el Mallorca acabó con un central (Ballesteros) en funciones de delantero centro, pero el marcador ya no se volvió a mover. Al término del partido, el entrenador chileno del Villarreal, Manuel Pellegrini, declaró que su equipo «necesitaba la victoria tras un inicio muy irregular». «No fue fácil ganar al Mallorca porque no bajó nunca los brazos, pese a perder por 0-2. Jugó un gran partido y después del gol nos metió en nuestro arco», dijo Pellegrini. Añadió que «por suerte» Diego Forlán había marcado dos goles. «Los goleadores viven de eso y a Diego le vendrá muy bien para su confianza», dijo. Desde el banquillo balear Gregorio Manzano dijo que no tenía «nada que recriminar» a sus jugadores. «El equipo trabajó bien, se hizo un buen partido, perdimos, pero ésa es la línea a seguir», afirmó.