La carrera se presenta abierta y propone un recorrido más asequible que el de otros años, un trazado en el que se evitan los Pirineos
24 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.La Vuelta busca nuevo rumbo. Nuevo patrón. Mañana, en Málaga, arranca una prueba que necesita borrar el sabor amargo del positivo de Roberto Heras, toda una puñalada a la ronda española, que se quedaba así huérfana de su último mito. Para ello, la organización quiere vender el trazado de este año como un «recorrido humano» en el que el kilometraje es mucho menor que el del último Tour o el del Giro. La carrera regresa a Galicia tras largos años de ausencia y evita los Pirineos. Pero la palabra humano tiene otra dimensión en ciclismo. Porque este planteamiento no es una llamada al relax. Ésta es una Vuelta en la que la montaña se sirve como primer plato. La carretera se empina en la quinta etapa, con final en la Covatilla. Un aviso a navegantes en el que puede naufragar algún favorito. Las cumbres sacudirán la general antes de lo acostumbrado en las grandes vueltas. En la montaña, la Cobertoria y el Calar Alto están señalados en el mapa de las grandes batallas. La carrera, aunque presuntamente humanizada, busca épica y nuevos héroes. Como Óscar Pereiro. Ahora ya nadie puede dudar de la solidez de cualquier candidatura del gallego al triunfo. Ha demostrado que sabe correr a la contra y ejercer de líder. Pereiro será uno de los protagonistas de la teórica bicefalia del Illes Balears, que cuenta con otro líder: Alejandro Valverde. Para el murciano, que abandonó el Tour tras una caída, brillar en esta prueba es prácticamente una obligación. Además, contará con terreno propicio para lanzarse a la conquista del maillot oro. Ni las cronos ?sólo 60,7 kilómetros? ni la montaña le piden esta vez esos esfuerzos prolongados que gustan a los especialistas. Denis Menchov lucirá los galones de campeón que le dan derecho a entrar en el grupo de favoritos. Carlos Sastre también figura en el grupo ilustre de aspirantes. Se mostró muy fuerte en la montaña en el Tour, aunque el CSC no estuvo a la altura. Y acumula dos grandes vueltas este año. Iban Mayo busca redención tras su hundimiento en el pasado Tour. Es, de nuevo, una incógnita. La respuesta, más que en sus piernas, estará en su cabeza.