Carlos Mouriño le compra acciones y lo sustituirá en el cargo
18 may 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Manuel Carlos Mouriño Atanes será desde hoy el nuevo presidente del Celta si el consejo de administración del club vigués acepta la dimisión de Horacio Gómez y la proposición del hasta ahora máximo responsable de la entidad celeste, algo que parece garantizado. Tal y como se publicó el pasado día 13, el empresario con negocios en México era el principal candidato ante la idea de Gómez de abandonar la presidencia tras once años al frente. La junta general de accionistas se reuniría de forma extraordinaria para oficializar este nombramiento, fruto del desgaste padecido por Gómez tras once años de controvertida gestión. Horacio Gómez mantuvo en secreto la venta de sus acciones a Mouriño. De hecho, este diario ha podido saber que existen documentos firmados con fecha de caducidad en los que se comprometía a dejar el cargo. Incluso la idea de dar marcha atrás, que ha llegado a sopesar ante la exitosa campaña que acaba de finalizar la plantilla de Fernando Vázquez, ya no será posible. Desde que se produjo el descenso a Segunda, Gómez venía elaborando un plan de salida del club, que se ha precipitado en los últimos días. El hasta ahora presidente céltico era el propietario de algo más del treinta por ciento de las acciones del club. El otro setenta está repartido, aunque Mouriño ya disponía de una buena cantidad de títulos, que ahora se ha visto incrementada. Gómez continuará en el consejo de administración, por lo menos hasta el final de temporada. Igualmente, en el citado órgano permanecerán la mayoría de los actuales integrantes, aunque con diferentes cometidos. Entre ellos, Ricardo Barros, que podría haber sido el otro candidato con opciones para tomar las riendas. Tanto él como su padre, antiguo directivo, han pasado muchos años relacionados con el Celta, y Ricardo es una figura más conocida por el celtismo que Manuel Carlos Mouriño. La confianza que Gómez ha depositado en Mouriño es la que parece haber prevalecido sobre otras posibilidades. Según algunas fuentes, esta decisión ha molestado a algunos directivos. Alfredo Rodríguez, alcalde de Nigrán, dejará su puesto como director general. Seguirá en el consejo, pero menos participativo. Desde su entrada en política, ha ido abandonando funciones en el club.