El central del Real Madrid Rubén González Rocha aseguró que, pese a los malos ratos que ha pasado en lo que lleva de temporada, su confianza sigue intacta y confía en terminar la campaña de blanco, aunque no descarta marcharse en junio si no cuenta con opciones. «Yo lo que quiero es jugar. Si no puede ser en el Real Madrid sería en otro equipo, pero estoy muy feliz y quiero por lo menos acabar la temporada de blanco», destacó el santiagués. De cara al mercado de invierno, el canterano no contempla su salida, sobre todo porque nadie del club le ha dado muestras de querer su marcha. «No me han dicho nada, ni mis representantes ni el club. Ellos tienen confianza y no quieren desprenderse de mí. No creo que haya posibilidad de irme en invierno», dijo. «Mi confianza siempre ha estado bien. Si viera que no puedo jugar intentaría marcharme, pero tengo mi confianza intacta y con oportunidades creo que puedo hacer cosas buenas», añadió el gallego, que confía en tener la oportunidad de jugar en Copa ante el Eibar. «A partir de ahora va a estar más difícil, porque estamos llegando a la recta final en todas las competiciones, pero espero poder jugar ante el Eibar y que todo salga bien. La primera mitad de la Liga no he tenido mucha suerte en cuanto a lesiones y a temas personales, pero a ver si con el nuevo año ha cambiado todo y vamos para adelante», deseó. Tras el mal trago que sufrió en el partido ante el Sevilla y la lesión de su hombro izquierdo que se produjo en Leganés, Rubén quiso agradecer a sus compañeros el apoyo que le han brindado en este tiempo. «A pesar de que hay muchos galácticos, como decís, nos llevamos todos de maravilla y eso es lo más importante, que cuando las cosas vayan mal los compañeros te ayuden», dijo. Rubén bromeó con la hipotética llegada de un central. «Parece que vamos a fichar a 25 y que vamos a hacer un equipo de centrales con todos los nombres que salen», dijo.