El gran día de Yago Lamela

La Voz

DEPORTES

El increíble momento de forma del asturiano hace pensar que hoy batirá su récord de España y se colgará el oro en longitud.

28 ago 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Ha llegado el gran día para Yago Lamela. El campeonato del mundo y el récord de España en salto de longitud le esperan (20 horas, La 2) sin nada si interpone en su camino. Lo tiene todo a favor: la mejor marca, el mejor estado de forma, la mejor clasificación, la... Todo. Sólo las imprevisibles variables del deporte pueden privarle de un salto que le catapulte a la cima del podio. Cuatro años después, un español puede volver a colgarse un oro en una cita mundial. No hay ningún síntoma para desconfiar. Mientras en la serie de calificación Yago alimentaba aún más los mejores auspicios con un único salto de 8,19 (la mejor marca de todo el preámbulo), sus rivales tenían que apurar al máximo para acceder a la final. Incluso Iván Pedroso, el cuadro veces campeón del mundo, abandonaba después de su primer salto con dolores en un tobillo que le tiene al borde del adiós competitivo. Tampoco estará en la ronda decisiva Savanté Stringfellow, uno de los eliminados con un paupérrimo 7.83 como mejor salto. Sólo, en teoría, estará Dwight Phillips, el americano que le robó el oro en Birmingham en el último suspiro y por un miserable centímetro. Pasó con 8.12. Tres menos de lo exigido. Con semejante panorama no es de extrañar el optimismo que irradia todo el entorno de Yago Lamela. Pero optimismo, no euforia. Ni una sóla confianza. Rafael Blanquer, su técnico y su cerebro en la sombra, puso ayer el freno a tanta ilusión. «En un mundial puede ocurrir cualquier cosa». Entre ellas, y también bajo sus manifestaciones, «ganar, porque el pensamiento de Yago es ser campeón del mundo». El director técnico del Valencia Terra i Mar espera un día benigno y con un poco de viento a favor para que su pupilo se encuentre con las mejores condiciones posibles. Entonces podría pensar en superar su propio récord de España (8.56) y asegurarse el oro «aunque los americanos son imprevisibles. Son capaces de cualquier cosa en cualquier momento», apuntó en clara referencia a Phillips. El británico Christopher Tomlinson con 8.16, también en un único salto, es otro de los candidatos. Lamela está preparado. Ha repetido mil veces en las últimas horas que llega a la final en el mejor estado de su vida. Ha elogiado el callejón de salto e incluso ha desvelado su táctica: Hacer un buen salto inicial para delimitar el territorio con respecto a sus directos rivales. Que así sea.