Terapia de grupo en Can Barça

La Voz AGENCIAS | BARCELONA

DEPORTES

La plantilla barcelonista mantuvo reuniones con Van Gaal y con Gaspart para buscar soluciones a una crisis que grada y prensa quieren cortar con dimisiones.

16 dic 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

El Barça estuvo reunido ayer. Reconcentrado en su crisis. Intentando curarse las heridas ligueras con terapias de grupo. Por la mañana, a la plantilla le tocó una reflexión colectiva con Louis Van Gaal antes del entrenamiento para aportar soluciones sobre el bache que ha situado al equipo a dos puntos de la zona de descenso. La duración de la charla, una hora y cuarto. El contenido, alto secreto. Y por la tarde los jugadores celebraron otra reunión, pero esta vez el protagonista fue el atribulado presidente culé , Joan Gaspart. La directiva y el cuerpo técnico parecen haber asumido que la palabra reunión es el antídoto contra la dimisión, ese otro vocablo que adoptó el Camp Nou como canto de guerra en la derrota ante el Sevilla y que repitió la prensa deportiva catalana en sus primeras páginas. De momento, nadie quiere abandonar el Barça por su propio pie. De hecho, ayer continuaron las actividades navideñas que programa el club cada año. Directivos, jugadores y técnicos del club dedicaron la mañana a la habitual visita a alguno hospitales catalanes, donde obsequiaron presentes a los pacientes más jóvenes. Pero al final, Gaspart tuvo que reconocer que se sentía «más triste» de lo habitual, aunque con la conciencia tranquila. «Evidentemente la situación que atraviesa el equipo no es para estar contento. Siempre he dicho que soy un socio más y como tal no puedo estar alegre, pero confío que con el trabajo se solucione la actual situación del club», dijo. E insistió en su nueva letanía, que «la entidad funciona». Pero la oposición encuentra nuevos filones para la crítica. Hasta el pasado parece revolverse contra el Barcelona. El diario gratuito El partido del Barça , que se repartía en el estadio azulgrana los días de partido hasta hace poco más de un año, reclama al club más de cuatro millones de euros por daños y perjuicios al rescindirle presuntamente de forma unilateral el contrato. El juicio se inició hoy y José Luis Núñez acudió a declarar en calidad de testigo. Una coincidencia más que mina los cimientos del poder del club blaugrana. Todos estos hechos se acumulan además en la semana cumbre de la celebración del centenario del Real Madrid y la coronación de Ronaldo como Balón de Oro. Y lo peor es que el fin de semana toca otra vez Liga. Y la Champions no regresa hasta febrero.