Pinillos anuncia un equipo distinto y más pragmático San Lázaro ya respira el ambiente que anticipa el comienzo de la competición oficial. Atrás quedan los partidos amistosos, se acabaron los ensayos y llega la hora de los puntos, la de la verdad. La retirada de carnés por parte de los socios se ha animado y en el gesto de los jugadores asoma la tensión de la Liga.
31 ago 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El calendario ha deparado para el estreno la visita de un filial, una circunstancia que Pablo Pinillos y Pedro Arquero interpretan como «arma de doble filo. Son equipos jóvenes y atrevidos. Si tienen el día, la pueden armar». Añaden el aliciente de la ilusión y el hecho de que no están tan presionados por los resultados como los equipos de referencia. En cualquier caso, convergen en el tópico: «Ningún rival será fácil». Unidad En otra cosa coinciden el capitán del equipo y una de las últimas incorporaciones. Pinillos subraya el buen ambiente del vestuario y Arquero la acogida dispensada por los veteranos a los recién llegados. Ambos significan que «hay grupo» y confían en que ello tenga reflejo en los resultados. El lateral, que lucirá el brazalete de capitán, anuncia «un Compos distinto, porque la categoría también lo es. Lo que nos importa son los resultados e intentar ascender». Por lo que se ha podido ver en pretemporada, el equipo desplegará un fútbol más solidario, tanto a la hora de defender como cuando haya que atacar. Arquero no tiene las referencias de la anterior campaña. Pero acredita siete años de experiencia en Segunda B, en tres de sus cuatro grupos, y avanza una de las claves: «Es muy importante arrancar bien porque lo difícil en cualquier categoría, y más en esta, es remontar desde abajo». Se declara optimista porque «el equipo está muy equilibrado. La defensa funciona bien, el centro del campo tiene calidad y, arriba, hay mucha variedad. No encajar goles será primordial, porque creo que el Compos siempre va a crear oportunidades». También Pablo Pinillos se muestra esperanzado: «Pienso que hay una buena combinación de veteranía y de juventud. En los entrenamientos se ven ganas, ambición, y eso nos viene bien a todos». Arquero, por su condición de jugador ofensivo, está llamado a ser uno de los goleadores del Compostela. No se obsesiona. Apunta que «nunca me trazo una meta para ver a cuantos tantos puedo llegar. Lo importante es que el equipo marque. Firmo ahora mismos subir a Segunda B aunque no consiga hacer un solo gol en toda la temporada».