«Hildegart»: la virgen roja canta en Zamora

hugo álvarez domínguez

CULTURA

Los intérpretes Sonia de Munck, Sandra Ferrández y Javier Franco
Los intérpretes Sonia de Munck, Sandra Ferrández y Javier Franco Hugo Álvarez

Juan Durán cuenta la historia de Aurora Rodríguez Carballeira y su hija

26 jul 2025 . Actualizado a las 12:42 h.

Hoy, en el Festival Little Opera Zamora, se cumple uno de los sueños de Juan Durán: convertir en ópera la historia de Aurora Rodríguez Carballeira y su hija Hildegart, uno de los filicidios más sonados de España. Durán descubrió la historia con la película de Fernando Fernán Gómez a finales de los 70 y vio un potencial enorme. Hubo un intento frustrado poco después del estreno de su ópera O arame: entonces le dio formato de ballet pero tras su encuentro el pasado año con Conchi Moyano (directora de Little Opera Zamora) recuperó la idea de hacerla ópera.

Hildegart enfrenta la historia de Aurora Rodríguez Carballeira y su hija con el estudio del caso por parte de un juez y un psiquiatra. Durán trabaja con un conjunto de cámara, priorizando las voces, la línea de canto y la inteligibilidad del texto. El gallego ve Hildegart como un paso adelante en su producción operística. No esconde a Britten entre sus referentes: «los dos trabajamos un lenguaje tonal muy extendido que no rehúye ni el cromatismo ni la atonalidad, con guiños líricos, no fácil de interpretar». Considera salir de la zona de confort estrenar en Zamora, porque aunque «aquí soy un desconocido», apunta. Asegura que eso le dará mayor perspectiva de la recepción del público y que estrena Hildegart junto a un equipo «de mucha altura».

Sonia de Munck interpreta el rol titular desde «la ilusión de juventud de una mujer que hizo escritos que pasman por su lucidez a una edad temprana. Siguió una línea independiente, enfrentándose a la sociedad que la acunaba con gran libertad intelectual y un juicio crítico», explica. «Antepone la verdad y la justicia a los propósitos personales: ese es su triunfo» remarca de un rol ante el que sintió una conexión grandísima. «La música plasma magistralmente las emociones del libreto», remata. En la misma línea se expresa la mezzosoprano Sandra Ferrández que interpreta a Aurora un papel «contenido, cuya música incide en la psicología del personaje: exige legato y es cortante». Un rol con una carga emocional importante que ayuda a «poner el foco en una enfermedad mental como la paranoia, más habitual de lo que creemos».

Tanto Ferrández como el barítono Javier Franco (que ha estrenado obras de Durán, entre ellas su ópera O arame y aquí hace el fiscal) tienen experiencia en estrenos. Para Franco es una responsabilidad enorme: «Los que vengan después te tendrán de referencia». Especialmente cuando se trata de estrenar música de Durán, por el que siente gran respeto como compositor, definiendo su escritura como «gustosa de escuchar pero difícil de hacer». César Arrieta es el psiquiatra, un personaje que introduce ideas nuevas para entender la situación de Aurora para no reducirla a una asesina. Su música es «aséptica y científica» pero se va abriendo hacia un lado más humano. «Tiene tesitura asequible y un estatismo que reta al intérprete a buscar variedad». Para Arrieta, la clave de esta obra es cuestionarse «hasta dónde te pueden llevar tus propias ideas por fundamentadas que estén».

Lucía Marín, una de las directoras españolas más punteras de hoy, estará en el foso. Siente una gran responsabilidad ante una obra «excepcionalmente construida en lo sinfónico». Define el estilo de Durán como «expresionismo tonal lírico». Tiene «un lirismo muy claro, con un juego más tonal que la Segunda Escuela de Viena, sirviendo a lo poético del libreto». Ve una historia apasionante porque es «pura paradoja». «Hildegart parece un adalid feminista, pero manifiesta que la lucha feminista es la revolución pendiente del mundo a cualquier nivel». Aquí, dice Marín, hay dos mujeres víctimas de su propia idea. «La libertad que reclamaban de puertas afuera no lo era tanto de puertas adentro», insiste. Habla de «cuánto queda por recorrer en el siglo XXI». «El arte y la cultura deben poner un espejo ante nosotros para reflexionar y dejar un futuro y una sociedad mejor: para eso existe Hildegart», remata tajante. La de esta noche en el Festival Little Opera es la primera parada de una ópera que esperamos pronto en las programaciones gallegas.