—¿Qué les parece el filme?
—Lo hemos discutido mucho en el grupo, pero el balance creo que es positivo. Han logrado transmitir una idea y un legado. Uno, como fanático, sabe que hay un montón de detalles que no son cronológicamente como salen en la película. Pero creemos que es un producto masivo y se adaptó a eso. Lo han hecho muy bien.
—¿La interpretación del tema «Bohemian Rhapsody» es el momento definitivo de su concierto?
—Creo que sí, que es el punto más alto. Esa canción es como una institución en sí misma. Se genera una energía muy especial, cuando empezamos con el piano. Después, en la parte de la ópera tenemos la posibilidad de recrearla en vivo, que es algo que no hace mucha gente. Ni siquiera Queen lo hacía, por la complejidad que tiene. Nosotros lo hemos recreado para continuar con esa energía. Para nosotros es el punto más alto por una cuestión de complejidad, con tantas partes distintas.