Música en Segura, un menú para satisfacer a un público omnívoro

Xesús Fraga
X. Fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Daniel Broncano, ante Segura de la Sierra y su castillo
Daniel Broncano, ante Segura de la Sierra y su castillo juan antonio partal

El certamen prepara una nueva edición con el eclecticismo como identidad

20 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«Tenemos un público omnívoro», reconoce Daniel Broncano, director del festival Música en Segura, que se celebra desde el 2014 en Segura de la Sierra. El certamen saca partido de las posibilidades patrimoniales y naturales de este pueblo jienense de tan solo 140 vecinos, que en estos seis años ha recibido a más de 62.000 personas para disfrutar de unos 130 conciertos tan singulares como eclécticos.

Un planteamiento que se repite en la edición de este 2021, que se celebrará por partida doble, con una versión veraniega del 29 de junio al 4 de julio y otra en otoño, entre el 26 y el 28 de noviembre. Música antigua, ballet, recitales de piano, de metales, literatura... conforman una oferta que ya forma parte del ADN de un festival que además elige emplazamientos únicos para su programación. «El patrimonio natural, industrial o monumental son nuestros aliados para convertir un concierto en una experiencia completa», describe Broncano. Así, miradores, fábricas e incluso piscinas serán escenarios para propuestas innovadoras como El hundimiento del Titanic, con Neopercusión y Cuarteto Seikilos y que ofrecerá, literalmente, sonidos sumergidos en el agua.

Ambas formaciones forman parte de un cartel con la diversidad por bandera y que reúne, entre otros, a Forma Antiqva, Raquel Andueza y La Galanía, el Ballet Flamenco de Andalucía, Andrea Motis Quintet y la Orquesta Ciudad de Granada, entre otros. También habrá diálogo entre disciplinas, como en Literatura al compás, una conversación entre Antonio Galera y Elvira Lindo que ya ha agotado las entradas.

Este formato poco convencional de Música en Segura ha sido un aliado también en tiempos de pandemia, ya que al primar los espacios abiertos frente a los recintos cerrados se pueden cumplir con mayor facilidad las medidas de protección para evitar contagios. Pese a que Broncano podía hacer un juego de palabras evidente con el nombre del certamen, se resiste a caer en lo que llama «autocomplacencia». «Hay quien dice que la cultura es segura, pero lo cierto es que uno se puede contagiar igual que en cualquier otro ámbito sino observa las medidas. No podemos confiarnos ni dar nada por sentado», sostiene sobre el esfuerzo constante que se debe hacer para no bajar la guardia frente a la enfermedad. Con todo, era inevitable que el covid-19 influyese en la programación más allá de cómo organizar los conciertos. Este año el festival incluye talleres de musicoterapia y una iniciativa docente a cargo de la soprano Raquel Andueza, quien impartirá un taller de respiración para pacientes con secuelas a causa del coronavirus.

A Daniel Broncano, por cierto, le llegó la vocación musical en Galicia. «Cuando era niño, tendría 9 años, pasamos un verano en Rianxo. Fuimos a pasar un día a Santiago y asistimos a un concierto de la Filharmonía en el Auditorio. La orquesta me dejó impresionado. Nunca había oído música de esa forma». A partir de entonces se ha dedicado a ella.