El autor colombiano construye un relato conectado con la oralidad y la resistencia de los oprimidos
27 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La prosa de Juan Cárdenas (Popayán, Colombia, 1978) va camino de instalarse entre los grandes clásicos de Hispanoamérica. Su fulgor de las tierras calientes colombianas entronca perfectamente con los cáñamos bruñidos y exuberantes de maestros como Fernando Vallejo y Gabriel García Márquez. En Elástico de sombra (Sexto Piso) va además un poco más allá en este camino al entregarse, en su indagación sobre el ancestral arte de la esgrima de machete en el Valle del Cauca, a una aventura que tiene mucho que ver con la cultura vibrante de la oralidad. La elección como leitmotiv del llamado machete negro -frente a la herramienta de labor agrícola que se convierte en arma en una cruzada religiosa en pos de la propiedad de la tierra- le sirve para construir un relato que es una poderosa reivindicación de la mítica semilla africana, que cruzó el Atlántico en los barcos esclavistas e inseminó la cuenca del Caribe. El machete que canta Cárdenas es un instrumento de espíritu libertario que él usa con pericia en su desbroce hacia la memoria por erigir y que ha sido oportunamente postergada por los inventarios de la oficialidad, también porque ha tenido mucha relación con la revuelta popular, con la pelea de los desheredados, de la mano de obra explotada por los grandes latifundistas, con la resistencia de los oprimidos. A través de su recuperación del arte marcial de la esgrima de machete y bordón, Cárdenas quiere contar quiénes eran los legendarios macheteros del Cauca. La participación de afrocolombianos en las tropas coloniales que defendían los intereses de la metrópoli pudo haber favorecido el encuentro entre el manejo del machete y la esgrima española del siglo XIX. Los cuentos orales de los macheteros se entretejen con gran fluidez en la narración de Cárdenas, que provocará en el lector un deleite en vías de extinción, aquel que se disfrutaba a la lumbre del hogar o al calor de la fogata que salvaguardaba las noches al raso.