La Constitución es «gramaticalmente impecable», afirma el director de la RAE

Miguel Lorenci MADRID / COLPISA

CULTURA

La vipresidenta del Gobierno Carmen Calvo hizo una primera valoración crítica del informe de la RAE, cuyo contenido explicó el director de la Real Academia, Santiago Muñoz Machado
La vipresidenta del Gobierno Carmen Calvo hizo una primera valoración crítica del informe de la RAE, cuyo contenido explicó el director de la Real Academia, Santiago Muñoz Machado Efe

El informe sobre el lenguaje inclusivo aconseja desdoblar rey y reina, y príncipe y princesa, pero defiende la utilización del masculino genérico

20 ene 2020 . Actualizado a las 21:58 h.

«Gramaticalmente impecable». Así es la Constitución Española a juicio del director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado. Lo afirmó este lunes, al hacer público el controvertido informe de la RAE sobre el lenguaje inclusivo en la Carta Magna encargado hace año y medio por la hoy vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo. Aprobado por unanimidad en el pleno de la docta casa, no estima necesario cambiar en profundidad el lenguaje de la Constitución, en el que opera con eficiencia el masculino genérico. Pero sí juzga «correcto» desdoblar sustantivos como rey y reina o príncipe y princesa, y deja abierto hacerlo con presidente y presidenta.

Recomienda la RAE que ante una hipotética reforma del texto constitucional se desdoblen los sustantivos que designan al titular de la Corona y a sus herederos, aunque en ningún momento urge la RAE a cambiar la redacción. Hace notar que princesa no aparece en la Constitución, pero que sí se nombra al príncipe, de modo que aconseja sustituirlos por «el príncipe o la princesa de Asturias». Incluye la Carta Magna numerosas referencias al rey, pero solo dos la reina (artículo 58) y en las que no aparece como titular de la Corona y sí como consorte. Se estudió también la posibilidad de desdoblamiento de presidente o presidenta del Gobierno. «Tiene una redacción en masculino inclusivo, pero gramaticalmente el desdoblamiento es correcto. Incorporarlo o no en la Constitución depende de decisiones políticas que no corresponden a la Academia, que no vería inconveniente en el cambio», dijo Muñoz Machado, que apeló a fórmulas sin género, como «quien ocupe la presidencia».

Mantener el masculino inclusivo «es lo que hacen las constituciones de casi todos los países que podemos tomar como ejemplo», agregó, aclarado que se han analizado las de Francia, Italia, Portugal Chile, Colombia, México y Venezuela. Solo la venezolana, en su revisión del 2009, usa el desdoblamiento y el resultado es un texto aparatoso y poco práctico.

«El lenguaje inclusivo puede interpretarse de dos formas distintas», precisa Muñoz. Una entiende que las referencias expresas a las mujeres «se deben hacer con palabras de género femenino» y juzga correctas fórmulas como «los españoles y las españolas». La otra es la del masculino genérico, que no cree necesario el desdoblamiento ni el uso generalizado de sustantivos colectivos. «Es la utilización de términos masculinos que integran claramente en su referencia a mujeres y hombres cuando el contexto deja suficientemente claro que esto es así». Es el caso de «todos los españoles son iguales ante la ley», «la fórmula que se siguió en 1978» y la que entiende hoy que «el masculino es el término no marcado que abarca hombres y mujeres».

41 años después

Insiste el director de la RAE en que esta «es la manera en la que se ha entendido el lenguaje inclusivo». Aclaraba que cuando la Carta Magna habla de españoles, electores, niños, padres, hijos, jueces, consumidores, residentes, embajadores o alcaldes debe entenderse que se refiere a ambos sexos y que «estos supuestos abarcan tanto a hombres como mujeres en el sentir general de la comunidad». «Era así cuando se redactó la Constitución y sigue siéndolo 41 años después», reiteró. Con el informe aprobado, tras debates «meticulosos, serenos y cordiales», cree Muñoz Machado que se puede afirmar que «la Constitución es gramaticalmente impecable», aunque enumeró posibles «mejoras» en su texto.

Habló del artículo 30.2 donde se asegura que «La ley fijará las obligaciones militares de los españoles». Destaca cómo en 1978 se refería a los españoles varones, y cómo «ahora debe interpretarse en el sentido inclusivo, ya que la situación ha cambiado». Por razones no estrictamente de género aconseja también cambiar expresiones como «los disminuidos físicos» (artículo 49) por «personas con discapacidad», que «está más asentado». Justificó sus argumentaciones destacando que «el informe se basa en el conocimiento que tiene la Academia del uso general y común más extendido de nuestro idioma en el universo hispanohablante». Recalcó que la referencia para su elaboración ha sido «toda la comunidad hispanohablante», formada hoy unos 580 millones de personas.

El informe sobre «del buen uso del lenguaje inclusivo en la Constitución española» se presenta tres días después de que lo recibiera Carmen Calvo -«con quien no he vuelto a hablar desde que se lo entregué»- tras varios meses de trabajo y de su análisis y votación en dos sesiones del pleno académico. Un informe que se demoró debido a «algún parón» y también a «la falta de estabilidad del Gobierno». «Es un informe obviamente importante», concluyó Muñoz Machado, recordando que su redacción está dentro de las «obligaciones y deberes» de la institución que dirige, «siempre dispuesta a contribuir a mejorar el lenguaje de la política y la administración».

Feminización y justicia

Se refirió así a otro informe sobre la mejora de definiciones en el DRAE, el diccionario académico. «Trabajamos mucho en torno a la feminización del lenguaje, especialmente en atención a lo que nos parece injusto», dijo destacando los cambios en definiciones que empiezan por «Hombre que.» sustituidas por «Persona que.». También se han connotado -que no eliminado- las referencias despectivas al sexo débil y términos con acepciones muy perniciosas y despectivas para las mujeres. «No es lo mismo un fulano que una fulana, un zorro que una zorra, un lobo que una loba o un señorito que un señorita, un solterón que una solterona. Todos estos cambios representan una manera de dejar claros nuestros criterios doctrinales», aseguró.

Carmen Calvo: «No está en manos de nadie parar el avance del lenguaje inclusivo. Es algo que está en la calle»

«No está en manos de nadie parar el avance del lenguaje inclusivo. Es algo que está en la calle», afirmó este lunes la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, antes de iniciar la reunión preparatoria previa al Consejo de Ministros y como primera valoración del informe de los académicos. «Esta batalla no hay quien la pare y entiendo que la RAE vele por la lengua», agregó. «Esperemos que no sea muy decepcionante para las muchas mujeres que queremos que nos nombren con arreglo a nuestro género», añadió Calvo sobre el documento que permite a la RAE asegurar que la Constitución es «gramaticalmente impecable».

«En la calle nos llaman vicepresidentas, ministras, diputadas, alcaldesas y concejalas... Si nos llaman vicepresidente no volvemos la cara, nos tienen que llamar vicepresidenta para sentirnos concernidas», insistió. Aseguró que cuando reclamó el informe, hace un año y medio, lo hizo «respetando lo que representa la RAE», y para contribuir a que el lenguaje formal y oficial del «espléndido» idioma español «se acompase con lo que es normal en la calle».