Fernando Molezún
El próximo sábado tendrá lugar en la Real Academia Galega de Belas Artes la recepción del compositor Juan Durán (Vigo, 1960, «aunque vivo en A Coruña desde los tres años», aclara) como académico de número electo, reconocimiento que suma a su dilatado currículo en el que figura, entre otras distinciones, haber recibido el Premio Reina Sofía de Composición. Todo un referente de la música gallega de riquísima conversación que, sin embargo, se identifica más como obrero del pentagrama que como iluminado creador.
-¿Qué supone para usted pasar a ser académico?
-Supongo que en parte es el reconocimiento a cierta edad, que ya voy a cumplir los sesenta y, sobre todo, al hecho de llevar cuarenta años dedicado a la composición, algo que ya no es que no dé para comer, es que no da ni para merendar. Y eso tiene su mérito, claro. Pero la vocación es así.