Crítica de la última película protagonizada por Karra Elejalde, El Langui y Macarena Garcia
19 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ojeando el bagaje profesional del extremeño Curro Velázquez, las sensaciones son divergentes. Por un lado, ya cuenta con amplia experiencia como guionista, tanto para cine -copartícipe en las dos de Fuga de cerebros- como para televisión -entre otras series, El chiringuito de Pepe-, y muy centrada en la comedia. En fin, no asumirá este crítico que tales títulos inviten al entusiasmo, pero disponer de casi cuatro millones de euros y un reparto muy aceptable -entre ellos nuestro Morris, felizmente muy asentado en el cine español- hacía suponer que para su debut, y sobre un guion propio, se lo habría currado (el chiste es involuntario) con rigor. Y es que hacer cine requiere de otro tempo narrativo, de un mayor perfilado de las situaciones supuestamente divertidas, de más carne en los personajes -aquí la mayoría son caricaturas- y de un mayor arrojo cómico. Léase, un desarrollo inteligente del gag. Se ignora, quizá por deformación profesional, que la pantalla grande tiene otra clientela y permite audacias vedadas a la pequeña, más obsesionada con el tópico de que la audiencia es heterogénea -eso que algunos llaman target familiar-. Mira que no da juego el clero y más todavía esa Champion Clerum cuya final se juega en Roma, que en sí misma ya es un gag de inmensas posibilidades para chanzas y cuchufletas.
Resulta que un monasterio perdido en el medio rural está condenado a reconvertirse a centro hostelero de lujo al resultar gravoso mantener allí a su pequeña comunidad de frailes bajo la tutela del padre que encarna Karra Elejalde. Es un empeño personal del obispo vestido por Tito Valverde. Hasta allí, pongamos que represaliado por Roma, llega desde África, el díscolo hermano que encarna Alain Hernández, un tipo corajudo y en las antípodas del asotanado tradicional. Total que convence al prior para participar en el campeonato de balompié con la secreta ambición de llegar a la final y quizá ganarla. Es (casi) todo, más una insípida trama morosa como redondeo. Como mucho, alguna sonrisa benéfica que no entusiasta.
«QUE BAJE DIOS Y LO VEA»
España, 2018.
Director: Curro Velázquez.
Intérpretes: Karra Elejalde, Alain Hernández, El Langui, Macarena García, Tito Valverde, Joel Bosqued, Paco Sagarzazu, Antonio Durán Morris.
Comedia. 104 min.