El gángster Depp y los otros

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

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Black Mass se ambienta en los años setenta y cumple con pulcritud lo exigido en cuanto a dirección de arte y a calidad del reparto

31 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Se ambienta en los años setenta y cumple con pulcritud lo exigido en cuanto a dirección de arte y a calidad del reparto. Incluso se anota a un género tan brillante en aquella década como fue el thriller. Pero carece de la mala baba y la transgresión que lucían aquellos filmes en los que Ley, Orden, Justicia y Sistema acababan en una tentadora trifulca alejada del maniqueísmo. Y el espectador lo agradecía. Cuánto se echa de menos aquella mirada turbia? Black Mass (estrictamente criminal) se esfuerza por llevarnos hasta allí, pero se queda a medio camino, acaba resultando demasiado correcto por mucho que Depp pinte con holgura psicópata al mafioso de origen irlandés James Whitey Bulger, que ahora, con 86 tacos, y desde el año 2011, cumple dos cadenas perpetuas y una propina de cinco años.

Allá por 1975, el FBI cometió delito al proponerle convertirse en informante para cargarse a la mafia italiana de Boston, a cambio de dejarle campar a sus anchas y convertirse en un sádico capo. El timo duró varios años hasta que alguien tiró de la manta. Scott Cooper, que debutó en el 2009 con Corazón rebelde y cuatro años después rodó el interesante thriller Out the Fumace -por desgracia inédito en las pantallas españolas-, deja entrever maneras y habrá que seguirlo, pero el guion de Brad Ingelsby opta por una linealidad incómoda a estas alturas del género. Casi es más un filme de personaje, quizá porque la presencia de Depp es arrolladora. Puede sorprender su look y sus prótesis faciales, pero hace un buen trabajo, con secuencias estremecedoras que, paradójicamente, se salen del carril y coquetean con la caricatura.

Aun reconociendo que es cine de género, no cine de tesis ni cine histórico, se echan de menos algunos apuntes contextuales, un mayor desguace del FBI en aquellos años complicados, con una droga rampante y una policía al límite, e incluso mayor precisión (e información) sobre algunos personajes. Es sugerente la opción de una estructura narrativa próxima a la encuesta, con varios detenidos largando sobre Whitey, pero se antoja cojitranca. Admitiendo que es filme aceptable, trufado de algunas set pieces muy logradas -Deep debería aspirar al Óscar por el papel-, deja un poso de conformismo, como de haber renunciado a levantar el vuelo.

Ficha técnica

Black Mass. EE.UU., 2015. Director: Scott Cooper. Intérpretes: Johnny Depp, Dakota Johnson, Joel Edgerton, Juno Temple, Benedict Cumberbatch, Kevin Bacon, Sienna Miller. Thriller. 122 minutos.