Solo una

Manuel López

RELATOS DE VERÁN

Relato de verán de Manuel López. Estudiante. 23 años. Perillo (Oleiros)

01 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacía frío. Mucho. Marzo no solía actuar con tanta rigurosidad; costaba incluso sacar la mano para analizar la nota con la ruta apropiada. Al final, fui capaz. Un portal blanco, alto y vanguardista. 5.º B, su piso. Subí.

-Pasa -gritó.

Al pasar, un gato y un maravilloso olor a pizza. Fui a buscarla y la vi, tumbada. Ahí no sabía ya si la pizza o Marta. Dudaba. Su mano daba conformidad para ir a su lado. Juntos, abrazados y acurrucados iniciamos una charla.

Nos conocimos más. Hablamos horas olvidándonos de la pizza, cuyos cachos los zampaba Maki, su gata. Al principio maullaba, incluso nos analizaba, y tras tragar toda la pizza nos abandonó allí, inquisidora y con la barriga colmada.

Habló. Mucho. Su familia, sus novios, su trabajo; su vida. Yo la miraba y juraría, incluso, que algo la oía. A su lado, rozando las manos no podía casi razonar ni discurrir. Solo su mirada. Sus labios y los míos a poca distancia. Mi imaginación ya lo había soñado, ahora iba a vivirlo.

No sabría ilustrar cómo. Pasó y nos gustó. Las sonrisas nos inculpaban y nos congratulaba.

Así, amor, arrancó la historia con mamá. La imposibilidad cayó y aquí continuamos. 9 años juntos.

-¿Y aún os amáis?

- Mucho. Construimos cada día un poco más. Ambos hicimos mucho por continuar así. Y nunca jamás, hasta hoy, imaginaría lograr publicar cómo nos conocimos mamá y yo sin utilizar la «E».

-Papá, ¿Y yo? ¿Yo tampoco?

-No, aquí no podrás usarla tampoco.

-¡Jo! Lo odio. Solo una y nada más. Porfa.

- Solo una, va.

-¡Papá, os quiero!

manuel

lópez

Estudiante.

23 años.

Perillo (Oleiros).