Christian Petzold muestra en «Phoenix» una hermosa historia de amor desgraciado con la potencia del cine clásico y una melancolía que enamora
11 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Habla bajo cuando hables de amor», canta Nina Hoss a Kurt Weill, Ogden Nash y William Shakespeare en los últimos minutos de Phoenix. Es uno de los mejores finales que el cine reciente nos ha ofrecido. Darle nuevos sentidos a un clásico como Speak Low, que tuvo las voces de Billie Holiday, Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan, Barbra Streisand o Dianne Reeves, no parece fácil. Pero es posible.
Y hablar más bajo, imposible. El director Christian Petzold teje, con la contundencia de la aparente sencillez, una hermosa historia de amor desgraciado, con la potencia del cine clásico, con una contención y melancolía que enamoran.
Nina Hoss, que ya había trabajado con Petzold en Bárbara, otra notable película con inolvidable carácter femenino, crea aquí un personaje inolvidable, el de esa judía que regresa viva de Auschwitz, con la cara desfigurada de un disparo y a la que un cirujano plástico opera, consiguiendo solo devolver un eco doliente de los rasgos de la antaño exitosa cantante parisién que, por amor, cometió el error de volver a la Alemania de 1942. Tres años después, en el Berlín ocupado por los aliados, muy fassbinderiano, la mujer, ayudada por una amiga de la agencia judía, busca al hombre que ama y que pudo haberla denunciado a los nazis. En el Phoenix, un club que emerge en la noche y entre las cenizas de la guerra, están la respuestas. Su marido, que la cree muerta, no la reconoce, pero quiere moldearla, «resucitarla», para cobrar una sustanciosa herencia depositada en Suiza.
El rostro de Hoss -esa actriz que venció con su talento el despropósito de La masái blanca- es como un brochazo expresionista, pintando dolor, ansiedad, deseo. La actriz ha adelgazado hasta límites de niña de campo de concentración, y la espiritualidad de sus rasgos son un prodigio expresivo. Bajo el rostro está la máscara, como dirían Bergman o Machado, profunda como un pozo. Llena de oscuridad.
Mil metáforas rodean este renacer del Ave Fénix, de la Alemania destruida, de la mujer herida de muerte. Pero los ecos de El matrimonio de María Braun, El rostro, La senda tenebrosa, Ojos sin rostro y Vértigo no son en absoluto forzados; forman parte del todo del cine, que, cuando tienes la fortuna de encontrar una película así, siempre parece perfecto y lleno de sentido.
Ficha técnica
«Phoenix»
Alemania-Polonia, 2014.
Director: Christian Petzold.
Intérpretes: Nina Hoss, Ronald Zehrfeld, Nina Kunzendorf.
Drama. 98 minutos.