«Transatlántico»

H. J. P. redacción / la voz

CULTURA

Colum McCann le hinca el diente con esta novela a su país, Irlanda, con el proceso de pacificación como eje demiúrgico

01 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Ambicioso Colum McCann (dublinés nacido en 1965 y afincado en Nueva York). No es la primera vez que sorprende su magisterio literario, fraguado inicialmente en las canteras del periodismo, y sus elaboradas arquitecturas narrativas. Primero se atrevió a hincarle el diente a la tragedia del 11-S (Que el vasto mundo siga girando) y ahora lo hace con su país, con la compleja historia de Irlanda, y con el proceso de pacificación como eje demiúrgico. Con Transatlántico si no se ha superado sí al menos ha mantenido el nivel de su respetada trayectoria como novelista, un novelista que no pierde de vista la no ficción, y la realidad. El primer vuelo sin escalas entre Terranova e Irlanda en el año 1919 o la estancia en Dublín en 1845 del esclavo, activista y escritor Frederick Douglass -que llega para impulsar una campaña de defensa del abolicionismo y se topa con la hambruna- le sirven para poner en marcha su historia de historias, en la que, por cierto, ha dado a la mujer un protagonismo central. Lo de McCann es un tipo de novela histórica de gran exquisitez, como la de Doctorow: la historia sirve para reflexionar y comprender el presente y, no se olvide, para contar historias.