Obra que llega a España con medio siglo de retraso y que en su momento fue un auténtico best seller, Los mártires de Pyongyang es una apasionante novela sobre las zonas de sombra de la guerra. Richard Eun Kook Kim, que formó parte del Ejército de Corea del Sur y después emigró a EE.UU. y desempeñó profesionalmente el periodismo, narra la investigación llevada a cabo por el capitán Lee, a quien encargan que ponga en limpio unos hechos acaecidos durante la contienda bélica de Corea: el secuestro y el asesinato de un grupo de sacerdotes cristianos a manos comunistas, y a los que la oficialidad quiere convertir en ejemplo, en mártires de la causa. Sin embargo, la honestidad de Lee le impide servir el relato demandado, él simplemente quiere saber la verdad, por dura que sea, por difícil de asumir que parezca, no quiere edulcorarla. Las indicaciones que recibe -por enterrar la verdad esta no dejará de serlo; es más, no hace falta contarla- no van con su forma de pensar, que no encaja con la propaganda y lo políticamente correcto. Lee (la voz narradora) cree que la gente merece conocer la verdad, aunque esta haga daño o cueste un escándalo. Han pasado cincuenta años, pero la idea motora de Los mártires de Pyongyang sigue lamentablemente muy viva.
«Los mártires de Pyongyang», de Richard E. Kim
Traducción de Damià Alou
Sajalín Editores
284 páginas. 20 euros