Una gala lírica celebrará el centenario del autor de la música de «Amarcord».
12 sep 2011 . Actualizado a las 17:47 h.Nino Rota, que creció en una familia de músicos y trató con familiaridad durante su adolescencia en su casa milanesa a Igor Stravinski y Arturo Toscanini, pudo haber sido el gran compositor italiano del siglo XX. Sin embargo, su labor en el cine eclipsó en gran medida su faceta de creador de excelente música de cámara, sinfonías y óperas para convertirlo en el más importante autor de bandas sonoras del cine europeo. Sus trabajos para Fellini y Visconti, pero también Vidor, Coppola o Dmytryk alcanzaron una difusión que casi haría olvidar su excelente catálogo orquestal.
Precisamente ahora cuando en todo el mundo se conmemora el 100.º aniversario del responsable de la música de El padrino, el 59.º Festival de Ópera de A Coruña le rinde homenaje en la gala lírica que se celebrará el próximo viernes. El programa que ofrecerán la mezzo italiana Daniela Barcellona y la soprano irlandesa Majellah Cullagh, junto a la Sinfónica de Galicia, incluye parte de la música que Rota compuso para la obra maestra de Luchino Visconti, El gatopardo. Otro compositor italiano, también discípulo de Stravinski, Marcello Panni, dirigirá este concierto.
Luchino Visconti, que acababa de dirigir a Maria Callas en La Scala en un célebre montaje de Medea, recurriría por primera vez a Nino Rota en 1954 para su película Senso. La colaboración resultó tan satisfactoria para ambos que en los próximos años habrían de reencontrarse varias veces más. Juntos volvieron a trabajar en Rocco y sus hermanos (1960), pero su mayor éxito conjunto ocurrió en 1972, cuando se pusieron manos a la obra para adaptar la novela de Lampedusa, El Gatopardo. Rota se inspiró en alguna música olvidada de Giuseppe Verdi, como un antiguo vals, y echó mano además de una partitura inconclusa, su propia Sinfonia sopra una canzone d?amore, que finalmente completó y estrenó a raíz de la película.
Colaborador de Fellini
Pero casi más conocido que su trabajo con Visconti, al que le unía una misma pasión compartida por la ópera, fue su larga y fructífera unión artística con el otro gran cineasta italiano, Federico Fellini. En sus creaciones para el director de Amarcord, Rota encontraría además inspiración para ampliar su catálogo orquestal. La música de La Strada daría lugar al estreno de un ballet por encargo de La Scala, que aún hoy figura con frecuencia en la programación del principal teatro milanés. El director Riccardo Muti, alumno de Nino Rota en el Conservatorio Piccini de Bari, y uno de los más entusiastas divulgadores de su obra, se encargó de grabar para Sony la música de esta pieza junto a varias suites inspiradas en las bandas sonoras de otros filmes como El padrino. Con la segunda parte de la célebre trilogía de Coppola, el compositor ganó su único Oscar en 1974.