Plácido Domingo: «Sin emoción no hay trabajo»Violín clásico y mariachisAntonio López expondrá en el Thyssen una antológica con obras inéditas
CULTURA
La Asociación de Intérpretes y Ejecutantes (AIE), dirigida por Luis Cobos, rindió un homenaje el viernes al maestro Plácido Domingo en forma de una fiesta sorpresa por su 70.º aniversario, con un concierto en el que actuaron artistas de la talla de Ana Belén, Miguel Ríos, Pilar Jurado y las gallegas Cristina Pato y Rosa Cedrón. Allí, en declaraciones a La Voz, el barítono y tenor expresó su emoción de celebrar en su país su cumpleaños: «Me apetecía mucho estar en Madrid y cantando en el Teatro Real como lo estoy haciendo, pero no me esperaba esto, estoy muy contento de que me hayan sorprendido porque no he sabido hasta llegar ahora el extraordinario grupo de artistas que se han reunido por mí».
Muy emocionado y arropado por su familia, comentó que la jornada había comenzado ya con dos buenos regalos: «He tenido el gusto de recibir hoy mismo [por el viernes] el doctorado honoris causa por la Universidad Alfonso X el Sabio y he sabido también que el Consejo de Ministros me ha concedido la Orden de las Artes y las Letras». Un reconocimiento que, no obstante, no ha querido considerar como tardío: «En España el contacto con el público y el cariño ha sido siempre fantástico. No puedo quejarme y decir, ay, ahora porque voy a cumplir 70 años tengo esto. La verdad es que he vivido más de 40 años, desde que debuté en Madrid, con el público entregado».
Y así fue el jueves pasado en el estreno de
Y así fue el jueves pasado en el estreno de Ifigenia en Táuride, de Gluck, en que fue ovacionado. Músico completo, director de orquesta, Plácido Domingo ha cantado ópera, pero también canción ligera, y se ha dedicado a la enseñanza y al apoyo de nuevos talentos. Por eso, a la pregunta de cómo se consigue ser un divo siendo tan poco divo, él responde con la generosidad de la que hablan siempre sus compañeros: «Yo califico de divo a aquel que tiene la responsabilidad, que tiene una seriedad en su trabajo, que aprecia y admira el trabajo de todos. Eso es ser divo. No aquel que pasa así, sin mirar a nadie, y que cree que todo se lo merece». «Mi reto a partir de ahora ?concluyó el cantante? es que lo que haga hacerlo bien. Y seguir con emoción. Sin emoción no hay trabajo».
Desde la Orquesta Sinfónica de Europa, la Spain Jazz Band, el violín de Ara Malikian? hasta mariachis. La calidad artística se dio cita en el centro de convenciones de Mercamadrid para corresponder, como expresó Luis Cobos, a nuestro «español más universal». «Nosotros ?dijo Cobos? no somos americanos, pero queremos mostrarte el talento que hay en este país y que tanto te debe, Plácido». Fueron siete horas, tres de concierto, que el público, entregado, justificó por la personalidad del homenajeado. Zapatero, Rajoy y González-Sinde se sumaron al homenaje en forma de vídeo, junto a artistas como Miguel Bosé, Alejandro Sanz o Raphael.
«Para mí esto supone un lío, pero también una satisfacción». Con esta sinceridad se expresa el pintor y escultor Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) mientras prepara una exposición retrospectiva de su obra que podrá visitarse en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid entre el 28 de junio y el 25 de septiembre. Antonio López mostrará pinturas, dibujos y esculturas realizadas desde 1993, cuando el Reina Sofía acogió su última exposición antológica. Algunas de estas obras nunca se han expuesto y otras aún están inacabadas. Es probable que la muestra visite luego Bilbao.
Los óleos, dibujos y esculturas que podrán verse en esta exposición reflejan los temas más habituales en la obra de Antonio López, como los interiores, la figura humana, los paisajes y vistas urbanas o sus composiciones frutales. La selección de las cerca de 90 piezas que conformarán la muestra no ha sido complicada, según el artista: «Lo difícil no ha sido elegirlas sino localizarlas y que te las presten. Si fuesen mías, sería facilísimo hacer la selección, pero muy pocas de las que se verán en la exposición son de mi propiedad».