Un éxito literario que resultó ser un fraude

Efe

CULTURA

05 mar 2008 . Actualizado a las 02:19 h.

La escena literaria estadounidense se topó ayer con un nuevo caso de memorias en que finalmente se descubre que son inventadas, y en esta ocasión la denuncia del fraude la formuló una hermana de la autora. El libro Love and Consequences , escrito por Margaret B. Jones, salió al mercado la pasada semana y se presentó como el testimonio vivo y desgarrador de una joven que sobrevivió en un duro barrio de Los Ángeles, plagado de bandas organizadas, tráfico de drogas y otras lacras.

La dramática historia de esta madre soltera, de 33 años y con una hija de 8, ocupó un espacio destacado en el suplemento semanal Casa y Jardín que publico el pasado jueves The New York Times . En el artículo se presentaba a Jones como una niña que había sido acogida por una familia y que, antes de llegar a la pubertad, llegó a convertirse miembro de una banda que traficaba con droga en las calles de South Central de Los Ángeles, pero había logrado superarlo y convertirse en propietaria de una casa con cuatro habitaciones en Eugene (Oregón). «Su memoria es un retrato íntimo y visceral del comercio con drogas de bandas en Los Ángeles visto a través de la vida de una familia», explicaba el artículo.

En su primer capítulo, la autora relataba que con poco más de 8 años se mudó a esa área de Los Ángeles, cuyo territorio dominaban 775 bandas diferentes, como las de los Blood y los Crip . Describía la fascinación que sentía por ese mundo y sus ansias de integrarse en una de esas bandas, para lo que emulaba sus formas de vestir y aprendía sus códigos hasta que un conocido la introdujo en los Blood , que le asignaron una tarea. «Mi trabajo era acercarme a cualquiera que quisiera comprar drogas, ver lo que querían y asegurarme de que no eran policías», escribía en el primer capítulo del libro, publicado por Riverhead.

Una vez que tenía certeza de que podía realizarse la transacción «tomaba el dinero, les decía adónde ir y hacía un gesto de aprobación al individuo que tenía las drogas», agregaba Jones, quien describía además la experiencia de verse envuelta en un tiroteo entre pandillas con resultados mortales.

El caso es que esas y otras experiencias de la autora han resultado ser pura ficción. Incluso su nombre, Margaret B. Jones, es un seudónimo de Margaret Seltzer, que además no posee la mezcla racial que se atribuía y creció en un barrio acomodado de Los Ángeles, con su familia biológica.

Nunca vivió en una familia de acogida, ni en su vida comerció con drogas para una banda organizada y tampoco se graduó en la Universidad de Oregón, como alegó en el libro, según explicaba ayer The New York Times .

La editorial ha retirado el libro del mercado y ha cancelado la gira de promoción prevista con la autora.