Tirsá Garabito se estrena como autónoma con una floristería: «Da vértigo no tener una nómina, pero estoy optimista»

VIVIR A CORUÑA

Tirsá Garabito, propietariia de la nueva floristería Mi Consuelo (Juan Díaz Porlier, 22).
Tirsá Garabito, propietariia de la nueva floristería Mi Consuelo (Juan Díaz Porlier, 22). Yago Gantes

Acaba de abrir Mi Consuelo, un nuevo establecimiento de Matogrande con vistas a Xuxán

21 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Siempre cuesta dar el paso. Son muchos los que piensan en él, pero pocos los que acaban lanzándose. La seguridad de una nómina ahuyenta la idea de empezar el camino del trabajador por cuenta propia. Tirsá Garabito lo ha hecho este mes de 2024. Dejó su empleo en enero y el pasado sábado subió la persiana de Mi Consuelo, una nueva floristería en Matogrande. «Da vértigo no tener una nómina, si te dijera que no te estaría mintiendo, pero estoy contenta», dice.

Tirsá «estaba de los nervios» la semana pasada, pero mira al futuro con optimismo. Sobre todo, porque los vecinos la están apoyando. «La gente me anima mucho, me dice que me va a ir muy bien». Además, esta vida como autónoma le está resultando más cómoda que cuando trabajaba para otros: «Fue un cambio, pasé de andar de un lado para otro a estar un poco más calmada. Trabajas a tu estilo, sin nadie que te esté diciendo lo que tienes que hacer». «Un negocio es muy esclavo, pero puedes gestionar tu tiempo de mejor manera», añade.

Precisamente, la clave que le llevó a dar el salto está en su etapa anterior. «Llevaba en comercio muchos años y estaba un poco quemada y necesitaba un cambio de aires», dice. La decisión de apostar por las flores se debe a una propia extensión de su formación: «Soy interiorista y me empecé a meter un poco en el tema del diseño floral». Y a una herencia casi familiar: «Yo viví el tema de las flores en casa desde siempre porque mi madre siempre tuvo y controla mucho», afirma. Lo cierto, si las cosas van bien, planea contratar a su madre y recibir la ayuda de su abuela. Ambas llamadas Consuelo.

Como todo queda en casa, Tirsá siempre recibió el apoyo de su familia cuando quiso emprender. «Yo estaba muy decidida, pero ellos me apoyaron». Además, vive con optimismo esta nueva etapa porque sabe que siempre puede volver a trabajar para otros. «Soy joven y si no sale bien, vuelvo a trabajar en lo que sea. Por el momento estoy positiva y contenta».

Ganas de Xuxán en Matogrande

Esta nueva andadura la comienza por Matogrande. Es el barrio donde vive, no tiene ninguna floristería y sabe que tiene mucho movimiento. «Yo tengo amigos del centro de A Coruña que me dicen que vivo en el extrarradio, pero no lo veo tan lejos. Es un barrio de mucha hostelería que es lo que al final más mueve gente, hay mucho ambiente desde los miércoles y eso ayuda al resto de locales. Además, es un barrio donde lo tienes casi todo, está todo muy concentrado», cuenta.

El otro punto positivo que tiene este vecindario es que tiene a Xuxán enfrente: «Cuando cogí el local la calle estaba cerrada y la empezaron a abrir después y creo que me beneficia, es una forma de acceder allí y estar cerca». Tirsá tiene las obras de la pasarela de conexión con el antiguo ofimático a pocos metros de distancia de su establecimiento