Oza-Cesuras subasta 13 caballos que andaban sueltos y suponían un peligro

D. Vázquez OZA-CESURAS / LA VOZ

OZA-CESURAS

Adrian Sánchez

Los vecinos denunciaban que atravesaban la carretera y estropeaban pastos y cultivos

03 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Obras de arte, en las grandes galerías, o de pescado, si se va a la lonja, son las subastas más comunes, quitando el negocio de Internet, si uno se pone a pensar en este tipo de transacciones, pero en Oza-Cesuras han publicitado ayer con la oficialidad que impone el Boletín Oficial de la Provincia una poxa de nueve yeguas, un caballo y tres potrillas.

El Concello tiene recogidas las redes mostrencas, que cuida el vecino Adrián Sánchez, y da el plazo de 15 días para entregarlas a quien acredite ser su dueño. Transcurrido ese período se realizará una subasta y el grupo saldrán con un precio de salida de 100 euros.

Desde el consistorio quieren resolver con ello un problema de inseguridad que provocaban las reses y que excede incluso el territorio municipal. «Collímolas no monte do Gato, sempre houbo tres ou catro cabalos por alí, pero agora empezaron a crear rabaño, saen do monte e cruzan as estradas», Sánchez explica sobre este grupo de monturas, que ayudó a capturar. En ese punto no hay monte comunal, sino que cada uno se encarga de unas parcelas y los caballos causaban muchos destrozos. «Pisaban as colleita, íanse aos bos prados», reconoce sobre los hábitos de los animales. Desconoce por qué se creó un grupo tan grande, aunque estima que algunas veces se juntan con caballos que andan sueltos por Montesalgueiro y «o macho pode coller femias doutro rabaño».

A la pregunta de si 100 euros es un precio barato por 13 monturas explica: «Depende de como o mires, porque para non valer para nada está de máis» y puntualiza que no valen para el matadero porque no tienen documentación.

Gasto compartido

El alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, afirma que esas reses causaban destrozos no solo en Oza-Cesuras, sino también en Aranga y Coirós y reconoce que aún tiene que hablar con los responsables municipales sobre esta actuación, «Nós tomamos a iniciativa para acabar co problema, pero o gasto ten que ser compartido, cada un que pague a súa conta proporcional», considera sobre el coste que supone mantener a las reses hasta a subasta y puntualiza que fueron capturadas en Aranga. «Movíanse en tres territorios e na operación de apresalos tes que collelos sen importar as fronteiras. Hai que facer un curro e hainos que ir levando», explica sobre el proceso.

«O dos cabalos está ben, pero se están controlados, porque ao andar libremente dun lado para outro había moitas queixas dos agricultores, que xa tiñan o problema do xabarín e agora sumábaselle isto», dice el regidor, que apostilla que las mayores quejas se produjeron en la zona de Rodeiro y Montesalgueiro No es la primera vez que los caballos causan problemas en Oza-Cesuras y González Cacheiro reconoce que «os concellos non temos medios, agora temos que pagar nós, pero entendo que debería ser competencia autonómica, grazas que contamos con xente que nos axudou, pero sería bo ter unhas cortes comarcais para este tipo de casos», apunta.