Recuerdo a un comerciante de Oidor Gregorio Tovar decirme que tenía miedo de que el concepto de la intermodal con centro comercial arruinase al comercio del barrio. Ese hombre lleva años jubilado
28 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Hay un mundo político en el que la ciudad se transforma, mira al porvenir y provoca que sus ciudadanos se sientan por un momento en un particular Regreso al futuro 2 a la coruñesa. Se despliega en infografías 3D, se riega de ilusión y, como el subidón de una noche de verano, se desvanece poco después. Desde la Casa de la Historia al puente Vecchio que iba a conectar Os Mallos con la estación de bus, pasando por los rascacielos de As Percebeiras o las conexiones sobre el mar con Ferrol. Todos descansan en algún almacén de María Pita.
Sin embargo, existen algunos que resurgen como fantasmas. Y nunca se sabe hasta cuándo durarán. De hecho, si se convierten en realidad (como el carril bici o el derribo del viaducto de la ronda de Nelle) generan una cierta sensación de irrealidad. ¿Esto existe o es una alucinación colectiva? Y si la noticia que este miércoles abría este cuadernillo de local, la construcción de la futura estación intermodal, ocurre -y ahora parece que sí va a ocurrir-, pasará lo mismo. Porque, de existir un proyecto puramente 3D en A Coruña, la intermodal pide plaza de honor en las infraestructuras de la ensoñación. Quizá solo se la dispute el metro ligero. El que aparece cuando hay que hablar de movilidad y desaparece cuando hay que ponerlo en marcha.
Recuerdo a un comerciante de Oidor Gregorio Tovar decirme que tenía miedo de que el concepto de la intermodal con centro comercial arruinase al comercio del barrio. Ese hombre lleva años jubilado. Su local ha sido traspasado en dos ocasiones desde entonces. Ya vio la llegada de Marineda City y las furgonetas de Amazon. Lo que no conoce aún es la intermodal, que continúa siendo algo 3D. A ver si esta vez se hace de verdad.