Carreras de decenas de vehículos en Vío

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Restos de botellón y marcas de frenadas por carreras ilegales en Vío.
Restos de botellón y marcas de frenadas por carreras ilegales en Vío. CESAR QUIAN

El Ayuntamiento anunció que montará dispositivos especiales de vigilancia en el acceso al polígono

19 abr 2021 . Actualizado a las 19:35 h.

Vuelve el miedo y la preocupación a los barrios de Mesoiro, Novo Mesoiro y el núcleo urbano de Vío, y a los empresarios y trabajadores del polígono de Pocomaco. Y todo porque decenas de conductores se reúnen en la vías y aparcamientos del área empresarial de Vío para participar en carreras, pruebas de derrapes, trompos y aceleración con sus coches.

Se suelen celebrar todos los viernes. Y anteayer no fue una excepción, concentrándose «más de un centenar de vehículos», indicó Mónica Calvo, secretaria de la asociación vecinal de Novo Mesoiro.

Estas prácticas ilícitas e indebidas «nunca desaparecieron del todo», explica Calvo. «Sí se redujo la presencia de coches, sobre todo en la etapa del confinamiento», indicó. Pero en la actualidad «tenemos constancia de que en ocasiones se llegan a juntar más de 200 vehículos», subrayó.

Y además, estos conductores han variado los horarios de sus prácticas ilegales. Así, si antes se reunían por la noche «y las carreras duraban hasta bien entrada la madrugada», en la actualidad, «y debido al toque de queda», la reunión se adelantó a las cinco de la tarde, manifestó preocupada Mónica. Y el pasado viernes no se retiraron hasta casi las once de la noche, «minutos antes del horario de salida de las calles», explicó Isabel una vecina del núcleo urbano de Vío.

Tanto los residentes en este pequeño barrio como los de Novo Mesoiro consideran que este tipo de conductas suponen «una alteración importante» en su forma de vida, asegura Isabel. Manifiesta que su descanso se ve alterado «por el enorme ruido que hacen al poner la música a todo volumen, o por el estruendo de los frenazos y de cuando aceleran». Además, los vecinos suelen utilizar las vías del polígono como zona de paseo o para sacar a sus perros, «y los viernes ya no nos atrevemos a salir de nuestras casas porque es peligroso», subrayó Isabel.

Dice Mónica Calvo que los responsables vecinales de Novo Mesoiro, Mesoiro y la asociación empresarial de Pocomaco «ya nos hemos reunido y hemos puesto los hechos en conocimiento del Ayuntamiento». 

Dispositivos especiales

Recuerda Calvo que el pasado verano recibieron la visita de la alcaldesa, Inés Rey. La regidora observó la celebración de carreras «y no daba crédito, pero el problema continúa».

Desde Novo Mesoiro dicen que la solución es fácil: «cerrar el acceso del tráfico al polígono, como ya se hizo en su día, y, sobre todo, exigimos un mayor control policial», recalcó. «¿Por qué cuando están concentrados no se cierra la entrada y suben coches camuflados a sancionar?», se preguntan. Y si no se erradica este problema, que un día va a terminar en tragedia, «adoptaremos medidas, como por ejemplo concentrarnos a la entrada e impedir el acceso a estos individuos». El Ayuntamiento anunció ayer que se van a montar dispositivos especiales.

Desde botellones hasta encuentros sexuales

Los vecinos de Vio y Novo Mesoiro, así como los empresarios de Pocomaco, no solo denuncian la celebración de pruebas automovilísticas ilegales. También se quejan de que esta área industrial, de 700.000 metros cuadrados y en la que solamente hay instalada una empresa, «es elegida por los jóvenes, y por los que no lo son tanto, para celebrar botellones». Y subrayan que estas concentraciones para beber «y consumir otro tipo de sustancias» no solamente se producen durante las quedadas de los conductores. «Se juntan cualquier día de la semana, pero sobre todo los viernes y los sábados», recordó Isabel, vecina de Vio.

De hecho, ayer, y tras la celebración de las carreras del viernes, el aparcamiento del polígono se veía lleno de residuos que demuestran que también tuvo lugar un botellón importante, «porque hay restos de cascos de botellas de alcohol, latas de bebida, cristales y hasta bolsas con restos de comida», manifestó un viandante que ayer paseaba a su perro por la zona. 

Sexo a plena luz del día

Los residentes también manifiestan que hasta los viales del polígono «se acercan parejas para tener sexo», y los encuentros «se realizan a plena luz del día», comentó Isabel. Hace unos días sacó a pasear a su perro y en la zona que se encuentra detrás de las casas de Vio «había una pareja manteniendo relaciones en la calle, y ni se inmutaron», subrayó indignada. Dice que en cualquier rincón «se pueden ver pruebas de que se realiza sexo, como, por ejemplo, los propios preservativos».