La organizadora de eventos y exconcejala triunfa como «coach» de liderazgo femenino «online» con un proyecto propio
04 abr 2021 . Actualizado a las 22:45 h.Esta podría ser una entrevista sobre lo duro que ha sido el año para Lucía Canabal. Podríamos contar, por ejemplo, cómo el covid afectó severamente a su padre o cómo se las arregló con las 25 bodas y las 30 comuniones que la pandemia le obligó a cancelar en el Pazo do Río. Sin embargo, la coruñesa se presenta radiante a la entrevista y saluda como en sus webinars de liderazgo femenino: «¡Hola, mujer maravillosa y auténtica!», exclama.
-Ya está bien de tener miedo.
-No hay liderazgo de éxito sin una autoestima equilibrada. Tenemos que creer en nosotras.
-Dígale eso a una mujer que cobra menos que su compañero de trabajo o que ve cómo al otro lo ascienden y a ella no.
-Pero ¿esa mujer ha pedido ese ascenso o esa subida de salario? Es que a las mujeres nos cuesta mucho pedir ayuda y nos cuesta pedir aumentos de sueldo.
-¿Pero por qué pasa?
-Porque no nos sentimos merecedoras. A veces, no sabemos cómo pedir las cosas. Internamente, tenemos una mentalidad de patriarcado. Creemos que podemos con todo y no podemos.
-¿Somos «superwoman»?
-Una directiva me dijo: «Ojalá hubiera más mujeres en puestos, pero es que no me lo piden».
-¿No me diga que ahora resulta que la culpa es nuestra?
-Nos instalamos en la queja: «Mi marido es un jeta», «en casa tengo que hacerlo todo yo»... Te quedas en ese círculo vicioso y no sabes cómo salir de él.
-¿Cuál es la solución?
-Contratar a una mentora y tratar de salir de ahí. Es que, en la vida, te puedes reprogramar, pero hay que tener las herramientas. Yo hice un máster en programación neurolingüística y para mí fue un antes y un después.
-Y cuando cambias, ¿qué?
-Cuando tú cambias, todo cambia a tu alrededor. Cuanto tú cambias, mejora todo tu entorno.
-Así es la nueva Lucía Canabal.
-¡Estoy feliz! Esto me encanta y lo disfruto mucho. Voy a retomar los eventos, claro, pero a la vez.
-¿25 bodas y 30 comuniones le quedaron en el aire?
-Es verdad. Era mi tercer año con la firma Lupa Eventos y me quedé sin organizar 25 bodas y 30 comuniones. Tuve que ir a un ERTE y pedir un ICO. Podía estar instalada en la queja, pensando en mi mala suerte y estar fastidiándome a mí, a mis padres, a mis amigos y a todos, pero...
-¿Qué hizo en lugar de eso?
-Decidí lanzarme al mentoring de mujeres, que es algo que siempre me ha gustado y quería hacer desde hace años, pero me faltaba tiempo.
-Bastante polifacética ha sido.
-Sí. Lo sé. Siempre me estoy moviendo, pero esta vez me podía haber quedado lamentándome sobre la situación y no lo hice.
-¿Cuándo hizo clic su mente?
-Hace diez años me sentía un poco perdida y no me encontraba. Coincidió con un gran cambio en mi vida, mi divorcio después de 13 años de casada y 2 hijos en común. Estaba sin empoderar.
-¿Y lo consiguió?
-Conseguí reencontrarme, sí, pero con la ayuda de mentores.
-También hay psicólogos, eh.
-Sííí, claaro, ¡como te sientas tú más a gusto! Yo no voy a la causa del problema o a lo que paraliza a la mujer. Voy a potenciar todo lo que hay en ella. La ayudo a seguir hacia delante.
-Nos toca ser valientes.
-Más valientes y más seguras, pero hay que tomar conciencia. ¿Sabes qué? Cuando tomas las riendas de tu vida, eres capaz de casi todo.
-¿Echa de menos la política?
-Nada. Fue una etapa de mi vida que disfruté, tuve unos compañeros maravillosos y aprendí muchísimo. Pero con este proyecto llevo las riendas de mi vida y con aquella experiencia, no.
«Esto no es una ocurrencia tras leer cuatro libros, llevo doce años formándome»
Relata Lucía Canabal que, cuando a su hijo pequeño le preguntan a qué se dedica su madre, suele contestar: «Ayuda a mujeres a encontrarse mejor».
-Mejor resumido, imposible.
-Es una buena descripción de lo que hago [ríe]. Ayudo a las mujeres a identificar lo que las paraliza para fortalecer su identidad y autoestima y elevarlas a una mentalidad de éxito.
-Casi entiendo mejor lo del crío.
-Vas a entenderte más y decir adiós a los bloqueos mentales.
-¿Qué nos incapacita?
-Los pensamientos negativos, el poder que le das a los demás y esa creencia de que no puedes.
-¿No llegamos más alto porque no creemos lo suficiente en nosotras mismas?
-Para no vivir instalada en la culpa y en la queja tienes que responsabilizarte de tus acciones. Tengo una guía gratuita en mi página web, Lidera con actitud, en la que doy herramientas.
-Dígame una. ¿Dónde metemos esos demonios que nos bloquean?
-El diálogo interior es clave. Se trata de cómo te hablas a ti y cómo le hablas a los demás.
-Lo hace todo «online». ¿A qué países llega?
-Trabajo mucho con Latinoamérica. Hago muchos directos con una comunidad de mujeres positivas que tiene casi un millón de integrantes.
-¿Usted se ha mentorizado?
-Sí. Yo me he mentorizado con expertos nacionales e internacionales. Esto no es una ocurrencia tras leer cuatro libros. Llevo invirtiendo en formación mucho tiempo. Empecé hace doce años.
-¿Esto le ayuda en lo personal?
-Desde luego. Las herramientas internas que tengo de desarrollo personal me han ayudado mucho en el proceso de falta de salud que han tenido mis padres a lo largo de este año.
«Lidera con actitud»: Tecleando estas tres palabras encontraréis a Lucía Canabal y su exitoso Instagram. Mujer dinámica y polifacética donde las haya, ahora ayuda a otras mujeres a liderar con éxito.
Optimista con recursos: Un consejo de Canabal es que nos fijemos en las fortalezas y no en las debilidades.