Denuncian el peligro de la estructura de un edificio abandonado en Os Rosales

Los vecinos del barrio de Os Rosales ( A Coruña) ya perdieron la cuenta de los años que lleva parado el proyecto de construcción de un edificio de ocho alturas y bajo en la calle Emilio González López. Tampoco se acuerdan de las veces que de forma individual y a través de la asociación vecinal protestaron ante las Administraciones para que adoptase un plan «para evitar los peligros y los graves riesgos» que supone el esqueleto del inmueble, manifestó indignada Luisa Fernández, tesorera de la asociación vecinal.

Los residentes del barrio denuncian el estado en el que quedó el inmueble una vez que se paralizó la obra «por causas que desconocemos y que nadie nos sabe explicar», explicó Fernández. Y es que la estructura mantiene el mismo cierre perimetral colocado al inicio de los trabajos. Este vallado es de red de acero, «por lo que con el paso del tiempo se fue oxidando y deteriorando «hasta que la mayor parte cayó al suelo», señaló José Luis Sangrado, vecino del entorno del edificio. Pero además de que parte de la valla esté tirada, lo que facilita el acceso al esqueleto, «los hierros son una amenaza para los que solemos caminar por aquí», denunció.

Y lo mismo ocurre con los depósitos del mortero o con las pequeñas puertas, también de acero, «que cualquier día se vienen abajo con el riesgo que ello supone para los viandantes», manifestó preocupada Isabel Santos, otra residente en la zona. La falta de protección del esqueleto del edificio permite fácilmente la entrada en el inmueble. «Y lo peor de todo es que quienes entran son sobre todo jóvenes, muchos de ellos menores de edad», explicó Luisa Fernández. Aunque desde hace un tiempo a esta parte también lo frecuentan «personas de mediana edad», recordó María Vázquez, una vecina que pasea diariamente por allí.

Vázquez teme que cualquier día se produzca un grave accidente «porque los chavales se reúnen para hacer botellón, fiestas de todo tipo con alcohol y con música incluidos, y cualquier día caen al vacío por los huecos o las ventanas» del edificio que están sin ningún tipo de protección.

Actuación policial

Lo mismo le puede ocurrir a los visitantes que no son tan jóvenes. Dicen en el vecindario que esas personas acuden al inmueble para trapichear «y consumir sustancias estupefacientes que merman sus facultades», lo que aumenta el riesgo, razonó Lourdes Martínez, otra vecina. Subrayó la mujer que esos visitantes «incluso hacen fuego para preparar o calentar comida, y duermen allí». Recordó el accidente que recientemente tuvo lugar en otro inmueble inacabado en O Birloque, cuando un hombre cayó por el hueco del ascensor y sufrió heridas graves. Tuvo que ser rescatado por los bomberos. Desde la asociación vecinal hablaron recientemente con los responsables de Seguridad Ciudadana, «que nos atendieron de maravilla y se pusieron a nuestra disposición», dijo la tesorera de la agrupación, Luisa Fernández.

La primera recomendación que les dieron fue que cada vez que observen personas en el interior del esqueleto del edificio llamen a la policía. Y los residentes están tan implicados que lo están haciendo, «pero los agentes no siempre pueden acudir», contó Antón Pose, uno de los vecinos.

Mientras se trata de minimizar el problema mediante las intervenciones policiales, el Ayuntamiento aseguró a los representantes vecinales de Os Rosales «que están trabajando para conocer cómo está el estado administrativo del inmueble, y también para saber quién es el propietario», afirmó Luisa Fernández.

Una vez que se conozca la titularidad, «el Ayuntamiento actuará de inmediato, o bien ordenando tapiar todo el edificio o incluso, no se descarta, con el derribo de la estructura», explicó Fernández lo que le dijeron en María Pita. Ruega que esa actuación sea «lo antes posible».

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