Cambios en el gobierno, en la Administración y las alianzas

Xosé Vázquez Gago
xOSÉ gAGO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

La prórroga de las cuentas, el fichaje de Mónica Martínez y la hostilidad de la Marea mueven el escenario para la alcaldesa

04 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Septiembre ha traído una pequeña revolución a María Pita. Hubo cambios en el gobierno y la oposición, en el aparato administrativo, en las alianzas y en las estrategias del ejecutivo de Inés Rey.

El gobierno incorporó a la exportavoz de Ciudadanos, Mónica Martínez, como responsable de Deportes. Además se reorganizaron las áreas. La alcaldesa Inés Rey se hizo cargo de Cultura, antes en manos de Jesús Celemín. La regidora transfirió Seguridad Ciudadana al primer teniente de alcalde y exresponsable de Deportes, Juan Ignacio Borrego, que también asumió Turismo.

A esos cambios se suman otros en el aparato administrativo y en el personal de confianza. El 9 de septiembre se nombró a María del Carmen Pita Seijas, antigua funcionaria del Ayuntamiento de Cambre, nueva directora de área de área de Igualdade, Benestar Social e Participación; tras la dimisión de su predecesora. Ese día se designó al exconcejal Jesús Fernández director de área de Medio Ambiente. Sustituyó a Angelika Lorenzen Ketterling.

Además se han sacado las plazas, a las que podrán optar funcionarios de otras Administraciones, de las jefaturas de servicio de Interior e Atención Cidadá, Persoal y Seguridade Cidadá, además de la jefatura de departamento de Acción Social. Parte de esos puestos estaban vacantes; otros, ocupados por funcionarios nombrados por la Marea.

Entre el personal de confianza, destaca el fichaje de Rodri Suárez, antes en Emalcsa, como asesor. Suárez fue uno de los fundadores de la Marea Atlántica y su responsable de comunicación durante la campaña electoral que los llevó a la alcaldía. Luego fue jefe de prensa del anterior alcalde, Xulio Ferreiro, hasta que le despidió cuando estaba de baja por una operación quirúrgica.

El gobierno local también ha cambiado de estrategia. El año pasado priorizó el diálogo para aprobar los presupuestos. Este año ha decidido prorrogar los presupuestos para dar prioridad a la economía local. Con unas nuevas cuentas, subrayó el edil de Facenda, el Ayuntamiento tendría menos fondos en el 2021 y tendría que recortar servicios.

Ese planteamiento coincide hasta cierto punto con el de la Xunta, pero ha causado una tormenta política. Quedó solapada por el recurso de la Marea contra el fichaje de Mónica Martínez, a la que calificaron, en un ataque personal sin precedentes en este mandato, de «tránsfuga conservadora representante dos intereses das grandes inmobiliarias». El cambio de alianzas es inevitable. El pacto a la coruñesa -término acuñado por la Marea para su acuerdo con el PSOE- «ha fracasado», proclamó el PP. Queda la geometría variable.