La inteligencia artificial moverá las compuertas de Cecebre

Carmen G. Mariñas / C. A. A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MIGUEZ

El abastecimiento de agua a la ciudad se gestionará con alta tecnología y modelos matemáticos

25 jul 2019 . Actualizado a las 11:05 h.

Que Internet y las nuevas tecnologías facilitan cada vez más nuestro día a día es un hecho ya innegable. Por ejemplo, con el Internet de las cosas muchos dispositivos que utilizamos realizan nuevas funciones al conectarse a la Red. En el ámbito industrial ya es muy común y se utiliza como una versión moderna de los sistemas de control, pero no está exento de problemas.

Emalcsa, empresa municipal de aguas de A Coruña, es una de estas empresas que, al utilizar tecnologías de distintos grandes fabricantes, a veces se encuentra con problemas en la gestión de estas tecnologías. Así es como nació el proyecto en el que está trabajando Improving Metrics, una compañía coruñesa especializada en análisis de datos e inteligencia artificial

Un nuevo sistema de ayuda

 Cada día en el embalse situado en Cecebre se tiene que tomar la decisión de cuánto abrir las compuertas para suministrar agua a la población. Hasta ahora, esto se decidía en base a la cantidad de agua de la presa, cuánto llovió en los últimos días y la previsión meteorológica. Sin embargo, con las herramientas que están desarrollando en Improving Metrics, pretenden que con un algoritmo las personas que toman esta decisión cuenten con un sistema de ayuda, tal y como comenta Víctor Sóñora, desarrollador de software de la empresa. De esta forma, el algoritmo facilita el trabajo pero no sustituye a la persona. 

Máquinas que aprenden

Para conseguirlo, en Improving Metrics están utilizando técnicas de Machine Learning (ML) pero, ¿en qué consiste este tipo de inteligencia artificial?

«La idea de ML es un invento matemático en el cual si metes suficientes ejemplos del problema que intentas resolver, el invento aprende la relación que hay entre los datos y las soluciones. Por ejemplo, para Emalcsa tenemos datos de los últimos 35 años sobre cuál era el problema y qué solución se dio para cada caso durante muchos similares. Ese invento «aprende» y llega un momento en el que ha aprendido tan bien la relación que se supone que es capaz de funcionar como la persona que tomaba la decisión» explica Víctor Sóñora.

Pero los desarrolladores no se quieren quedar ahí. Para el siguiente paso buscan no solo decidir cuánto se abren las compuertas, sino poder establecer mediante el algoritmo cuáles abrir. El embalse cuenta con un total de ocho compuertas en tres niveles distintos, y en cada uno de ellos la calidad del agua varía. «Primero vamos a intentar hacerlo tan bien como ellos y después intentar ir más allá, aportarles un valor que no tenían, utilizando los más de cien sensores que tienen instalados a lo largo del recorrido del agua» resume Víctor.

La iniciativa se enmarca dentro del proyecto europeo Brain-IoT del programa Horizonte 2020 y tiene un presupuesto de cinco millones de euros.