Una campaña para el desempate

Carlos Agulló Leal
Carlos Agulló EL CHAFLÁN

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Con estos sondeos, para Inés Rey son vitales las casi dos semana que tiene por delante

12 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Inés Rey, la candidata socialista a la alcaldía de A Coruña arranca la campaña con buenos augurios demoscópicos. Después de una mandato marcado por el voto incondicional a la investidura de Ferreiro, la inestabilidad interna del PSOE y frecuentes trastabilleos y dudas sobre el papel que debía jugar ante quien le había robado miles de votos, los socialistas coruñeses no podían asegurar que con los seis concejales actuales habían tocado suelo. Pero ya en el sondeo anterior, el de febrero, la formación que fue gobierno en la ciudad durante más de veinte años, arañaba un incómodo empate a siete concejales con la Marea Atlántica.

Tres meses después, con la candidata que ganó la primarias consolidada en el cargo, y sobre todo la buena ola que el PSOE cabalga con el triunfo de Pedro Sánchez en las generales, Inés Rey protagoniza el sorpaso a su antiguo profesor en la facultad de Derecho y candidato a la reelección por la Marea. Pero no está libre de obstáculos el camino a la alcaldía. Porque si bien el triple casi-empate entre PSOE, PP y la Marea dibuja una mayoría absoluta entre las dos fuerzas de izquierda, que aun tendrían el colchón del BNG en ascenso, la tortuosa relación entre ambos no garantiza que los de Ferreiro se lo fuesen a poner fácil a los de Rey. Porque los indecisos y abstencionistas serán clave para que la balanza caiga de un lado o de otro. Y porque si quien desempata es el PP de Mato, los socialistas tendrán menos capacidad de maniobra para macar distancia con la Marea.

Por eso para Inés Rey son vitales las casi dos semanas de campaña electoral que tiene por delante. Abrir brecha con el partido que eclosionó en el 2015 es lo que determinará con qué cartas se presentará a un escenario en el que los acuerdos (si no de gobierno, sí de investidura) parecen inevitables. Ciudadanos entra con cierto ímpetu, y también lo que suceda con la investidura de Sánchez en Madrid condicionará el camino en María Pita.