Confía en encontrar la regularidad en un «play off» de ascenso a la ACB que comienza el viernes en Manresa
02 may 2018 . Actualizado a las 12:38 h.Satisfecho porque se ha cumplido el objetivo mínimo. Confiesa Gustavo Aranzana (Valladolid, 1958) haber vivido momentos duros en su reencuentro con el baloncesto español, pero finalmente el Leyma Coruña estará por quinta vez en los últimos seis años en el play off de ascenso a la ACB. El viernes, arranca la primera eliminatoria frente al potente Manresa, al mejor de cinco y con el factor cancha para el conjunto catalán. Pese a una irregular trayectoria, en la hora de la verdad, Aranzana, que ha ascendido en dos ocasiones, confiesa que quiere que sus jugadores disfruten y -«¿por qué no?»- creer que la ACB es posible, tanto que, sin que suene a reproche, afirma que «el que no crea que no suba al avión». Eso sí, reconoce que las cosas no siempre han salido como querían: «Siento que a veces no hayamos estado bien».
-Si el objetivo inicial era el «play off», estará satisfecho.
-Sí, sí, estoy satisfecho. El foco estaba en el play off, era el objetivo mínimo de inicio y lo que había que conseguir. No ha sido nada fácil, ha sido más duro de lo que se piensa. Ha habido mucha igualdad y circunstancias que no han ayudado.
-Han acabado la fase regular en el octavo puesto, pero con cuatro derrotas consecutivas.
-En la jornada siete llevábamos solo una victoria y en la 32 ya estábamos en play off, lo que quiere decir que en 25 jornadas sumamos 15 triunfos e hicimos un gran trabajo. Tras el mal inicio hablamos y apretamos, hemos trabajado mucho y superado situaciones difíciles, como las lesiones de Sonseca y Olmos, las ausencias de Gilling, Zach llegó en la jornada sexta... A falta de cuatro jornadas se nos alejó la posibilidad de luchar por la quinta plaza y quizá perdimos el chip de autoexigencia, no por relajación, pero sí nos pudimos dejar llevar un poco. No nos ha gustado el final y pedimos disculpas por ello.
-¿Por qué tanta irregularidad, incluso en un mismo partido?
-No lo sé, quizá por la idiosincrasia de los jugadores que tenemos. Trabajamos para solucionarlo y ese es el reto, corregirlo. A veces nos vamos por un tema arbitral, otras nos desactivamos... Es cierto que para crecer hace falta tiempo, seguir madurando. Sufrimos mucho al principio y nos cuesta ser regulares.
-Desde fuera da la impresión de una dependencia de Monaghan, de que juega con excesiva responsabilidad.
-Es su carácter, a veces le puede el corazón, se frustra si no le salen las cosas o entra en peleas con los árbitros... Lo necesitamos y él lo sabe. Es vital que los bases estén bien. Es cierto que quizá se puso mucho foco en Zach y se carga con demasiada responsabilidad, pero estoy muy contento con su mejora en defensa y con todo lo que ha trabajado. Bueno, hay que seguir hablando.
-¿Es posible ascender a la ACB?
-Siempre hay que pensar en grande, yo ya subí dos veces. Todo el mundo tiene sus posibilidades, sean el 7 %, el 8 o el 90. Claro que hay que creer y el que no crea que no se suba al avión. Pero también hay que tener la humildad para respetar al rival. Hay que transmitir fe, ¿por qué no?
-¿Qué versión del Leyma veremos en el «play off»?
-Espero que la buena. Ahora nos ponemos el chip de play off, y este equipo sabe jugar a baloncesto. Es el momento, le pido corazón y cabeza, que disfruten, porque jugando podemos ganar a cualquiera.