La Ciudad Vieja es el «lienzo» más utilizado por los grafiteros

b. cApelán A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ANGEL MANSO

El abandono de edificios y la situación de aislamiento favorece la presencia de pintadas

10 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Para encontrar el origen del fenómeno del grafiti en la ciudad hay que remontarse a los últimos años de la década de los 80, de cuando datan los primeros documentos gráficos que acreditan pintadas en la urbe. Hoy en día se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para la Policía Local y el Ayuntamiento. También para los vecinos. «Es de vergüenza. Qué mal les haría para tener que pintar en la puerta de una floristería», dice Pilar Saavedra, una residente en Os Mallos, uno de los barrios más afectados por este tipo de vandalismo.

Pero si hay una zona que se ha convertido en el lienzo perfecto de los grafiteros, esa es la Ciudad Vieja. El abandono de edificios y la situación de aislamiento del barrio ha favorecido que muchos jóvenes lo usen como su lugar de entrenamiento, tal y como muestran muros como el de la calle Santa María, que luce la misma firma hasta en quince ocasiones.

«Al final te acostumbras, pero es una pena que no respeten ni las iglesias», dice una veterana mujer, que sale de la colegiata de Santa María. En este templo hay, en la parte trasera, una pintada. También hay nombres y corazones grabados en el muro de piedra de casa Cornide, patrimonio de la Ciudad Vieja.

Lugares permitidos

La propia ordenanza que regula la limpieza en la ciudad puntualiza que están exentas de sanción aquellas personas que pinten grafitis en los lugares permitidos. Para ello, primero tienen que entregar en el Registro una solicitud indicando las características del dibujo. De hecho, en la ciudad ya hay murales autorizados y con gran carga simbólica, como es el caso de los que se encuentran bajo el viaducto de Alfonso Molina, junto a la iglesia de San Pedro de Mezonzo, donde cada columna fue pintada con un hecho histórico. También en los soportales del paseo marítimo hay zonas con murales.

En los concellos del área se han llegado a ofrecer recompensas

La Voz pidió información sobre el número de sancionados por estos hechos en la ciudad al Ayuntamiento, pero no recibió ninguna respuesta al respecto. En otros concellos se han llegado a ofrecer recompensas a quienes pusiesen a la policía sobre la pista de grafiteros. Fue el caso de Oleiros, donde se trabaja exhaustivamente para evitar este tipo de actividades. Además, en otros ayuntamientos se llevan a cabo jornadas de muralismo para contrarrestar las pintadas ilegales. Como Cambre, Arteixo o Culleredo, que ha decorado el pabellón de O Burgo con un grafiti para evitar que se pinte.