La rotura de un anclaje frustró el derbi entre el COB y el Leyma

Jaccobo Rodríguez

A CORUÑA

MIGUEL VILLAR

Un mate de Dmity Flis en el calentamiento estropeó la estructura de la canasta del Pazo Paco Paz

16 oct 2017 . Actualizado a las 16:39 h.

El derbi entre el COB y el Leyma Coruña no pasó de la ronda de calentamiento, ya que se rompían los anclajes de una de las canastas.

Todo era normal hasta que comenzaron a activarse los jugadores del equipo de Gustavo Aranzana. Al poco tiempo de hacerlo, un ex jugador del COB, Dmitry Flis se colgaba del aro y se venía abajo toda la canasta sin que por fortuna hubiese ningún tipo de daño personal. El propio jugador relataba lo sucedido: «Creo que estaba ya mal y al tocarla se cayó. Es curioso, pero mejor que pasase esto ahí que en medio del partido y que alguien se hiciese daño. Era un riesgo claro jugarlo en esas condiciones». Desde ese momento comenzaron todos los movimientos para ver si había solución, aunque el que más claro lo tuvo desde el primer momento fue Hernández Sonseca que al acercarse a ver lo que sucedido esbozó un claro «no se puede jugar» viendo la imposibilidad de una posible reparación de los anclajes.

La operatividad del COB comenzó a funcionar. La reparación era imposible que ofreciese una seguridad para los jugadores y las otras opciones pasaban por sustituir la canasta, inexistente en el recinto deportivo, toda vez que la Federación Española solo exige tener aros o tableros para sustituirlos, ya que este caso nunca se dio, o cambiar de escenario el partido, siempre dentro de un margen de cuatro horas desde la hora fijada para el comienzo del mismo.

La suspensión no la podían llevar a cabo los árbitros, como dejó claro el principal Lucas de Lucas: «Somos unos notarios de lo que ha pasado», aunque al sacar una foto de como se encontraba la canasta, advirtió que no se podía garantizar la seguridad de los jugadores en caso de que el choque se disputase. Tampoco podía tomarse una decisión unilateral, ya que el otro equipo podría pedir que se le diese por ganado el partido no jugado.

Por las horas y por el problema para la afición, la solución de jugar a puerta cerrada en la pista anexa o desplazarse al Pabellón de Os Remedios, no pareció convencer a ninguno de los dos contendientes, que finalmente a las 20.14 decidieron acordar y comunicar a los colegiados la suspensión del mismo, firmando el acta y emplazándose para buscar una fecha próxima para que se juegue el mismo.

Consecuencias

La citada acta arbitral se pondrá en conocimiento del Comité de Competición de la Federación Española de Baloncesto, que se reunirá el próximo miércoles para decidir sobre lo sucedido. En un principio, no parece que pueda haber ningún tipo de sanción para el COB como propietario de la cancha, pero sí podría obligarle a que acarree con los gastos de desplazamiento tanto del rival, Leyma Coruña, como del equipo arbitral en la fecha que se acuerde para la celebración del mismo. De momento, no se ha apuntado a ninguna alternativa para la disputa del derbi gallego de la LEB Oro.