El Playa Club se hace con el Moom 57

Javier Becerra
Javier becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Producciones 15004, que gestiona la discoteca de Riazor desde el 2014, tiene un preacuerdo para su adquisición que incluye, además, el 57 Bar Atlántico y el 57 Boite

01 jun 2017 . Actualizado a las 12:07 h.

Tres locales importantes de la hostelería coruñesa cambiarán de dueño en los próximos días. Producciones 15004, la empresa que tiene actualmente la concesión de la discoteca Playa Club, ha firmado un preacuerdo de compra para adquirir el Moom 57 (la antigua discoteca Ola Green, situada en Paseo de Ronda), el 57 Bar Atlántico (lo que era el antiguo salón de banquetes del Playa Club) y el 57 Boite (el local situado a pie de playa donde en el pasado funcionaba La Boite del Playa Club).

A falta de los últimos flecos y de firmar definitivamente la compra, la operación se da por cerrada y se prevé que se materialice en los próximos días. De este modo, Producciones 15004 recuperaría parte de lo que en el pasado fue el complejo Playa Club. Este, que históricamente formaba un todo, se separó tras irse deshaciendo de sus diferentes partes el Real Club Deportivo. Además de los espacios citados, en el inmueble funcionan la cafetería y el restaurante Tira do Playa.

Por ahora no han trascendido las cifras de la operación, ni tampoco el uso que se le dará en el futuro a los tres locales.

Fachada del 57 Atlantic Bar (arriba) y 57 Boite (abajo)

El Moom 57 abrió como tal en el verano del 2012 con visos de convertirse en un referente. Consolidaba un modelo de local inaugurado por el Dux, cuando se instaló en los Cantones Village, y continuado por el Soho, que ya funcionaba entonces en el barrio de Matogrande. La apuesta iba aquí por un establecimiento compuesto por diferentes espacios, con horario desde la tarde en adelante y con la posibilidad de tener múltiples usos. Podía funcionar como cafetería por la tarde, como sala de conciertos, como pub o discoteca nocturna, gracias al amplio horario de cierre. Todo ello con vistas al mar de Riazor y una amplia terraza, un elemento que se hizo imprescindible en el ocio nocturno con la llegada de la Ley Antitabaco.

Para su construcción no se escatimaron gastos. En su día se habló de una inversión próxima al millón de euros, que incluía la instalación de tabiques móviles para modificar los espacios, muebles de diseño y todo tipo de detalles. En su inauguración contaba con 40 empleados.

Respecto al 57 Bar Atlántico y el 57 Boite, fueron inaugurados por el mismo grupo que gestionaba Moom 57, durante el verano del 2015. Igual que en el caso del Moom 57, se hicieron en ellos reformas muy modernas y sofisticadas. En esta ocasión apostando claramente por la estética hipster en su decoración.

La parte inferior (La Boite) se reformuló el año pasado como restaurante de comida fusión.

Los Arcados siguen sin uso pese al plan de revitalización que se anunció el año pasado

La idea incluía la apertura de dos locales de copas, una heladería, un restaurante mediterráneo, un local de deporte y alimentación, un restaurante tradicional. Todo ello se desarrollaría en los 1.000 metros cuadrados que conforman la extensión de los Arcados en Riazor. Así se anunció en abril del 2016 por parte del Grupo 57, pero nunca se llevó nada a cabo.

La zona, que lleva cerrada desde 1993, funcionaba como restaurante y salón de banquetes. Allí se celebraron algunas de las bodas más célebres de la época, llegando a comer incluso el rey Juan Carlos I. Muchos recuerdan el acuario, en donde vivían la foca Jundiña y el pingüino Pipo.