¿Cómo que ya la vimos, Baran?

miguel anxo fernández

A CORUÑA

La factura de «Noche de venganza» es irreprochable, confirmando el buen tino formal del director Baran bo Odar

15 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La factura es irreprochable, confirmando el buen tino formal del director Baran bo Odar (Suiza, 1978), que previamente rodó en Alemania dos interesantes thrillers -Silencio de hielo, su debut en el 2010, y cuatro años después Who Am I-Ningún sistema es seguro-, participando en el guion de ambos. En Noche de venganza aceptó trasladarse a Estados Unidos para rodar en Atlanta una adaptación de la gala Nuit Blanche (Fréderic Jardin, 2011), que resultaba más verosímil y como más honesta, dicho sea con muchas reservas. Pero aquí lo hace sobre un texto ajeno, con lo cual evita que todo el peso del fracaso le caiga encima. En el original, la peripecia del policía que roba una bolsa de cocaína se torna creíble en su enloquecida noche parisina para salvar a su hijo de manos de los traficantes, con el recurso a actores poco conocidos y un agradable retrogusto a polar francés.

Pero la de Jamie Foxx adopta otro aire más tópico, luciendo la elegancia formal característica de Hollywood, aunque en las secuencias por las calles de Atlanta apenas circule nadie de noche mientras el Lux está literalmente petado… Son detalles, como también el tópico de «nada es lo que aparenta» cuando hablamos de policías infiltrados, de asuntos internos, de mal rollo profesional. Si a eso sumamos que el angustiado Foxx se pasa todo el metraje con dos navajazos en un costado y le dan de leches ahora sí y después también, y además con una brutalidad que ni Robocop soportaría, la película te pide pasarte a modo palomitero: léase mirar, callar y desconectar. Si en el caso del actor protagonista le va en el sueldo su encasillamiento en estos personajes, allá él; pero que una excelente actriz como Michelle Monaghan se vea obligada a aceptar liarse a tortas en este montón de tópicos, sí que apena. Por lo demás, tampoco la trama es grano de buena molienda. Si eres poli y te secuestran a tu hijo -la imaginación de los narcos tampoco es la octava maravilla-, lo esperado es que te pongas al tajo y los manguis reciban hasta en el carné. Estamos pasando por una mala racha de thriller made in Hollywood, una pena.

«Sleepless»

EE. UU., 2016.

Director: Baran bo Odar.

Intérpretes: Jamie Foxx, Michelle Monaghan, Dermot Mulroney, Scott McNairy, Gabriele Union, T.I., David Harbour, Sala Baker.

Acción. 95 minutos.