«Nos inspiramos en las necesidades básicas de una persona para vivir»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El proyecto «A través del hogar» facilita a los usuarios sin techo seguir llevando una vida independiente

21 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La mayoría de los sintecho no sacrificarían su libertad por dormir a cubierto. Lo destacaba José Vicente Martínez Rico, presidente y cofundador del Hogar Sor Eusebia, en la presentación del proyecto Mi Casita. Con esta iniciativa pretenden dar cobijo a quienes duermen en las calles de la ciudad. Los autores del proyecto elegido para hacer dichas viviendas parecen haber captado perfectamente la forma de ser de los futuros usuarios, ya que las casas tendrán dos puertas de acceso: «Se quere entrar por unha porta vai directamente a súa vivenda; se quere entrar pola outra pasa xunto aos servizos sociais», explica Ángel Romo Sandoval. Es uno de los tres arquitectos, junto con Ana Cabo Jiménez, la directora del equipo, y Rosalidia Álvarez Hernández, autores de un proyecto en el que también está la estudiante Cristina Vilares Seijo. «Los requisitos del concurso eran que los equipos estuviesen formados por arquitectos y estudiantes», recuerda Cabo, detallando asimismo que ella y Romo están ahora haciendo el doctorado.

A través del hogar es el lema de este proyecto, elegido por un jurado de expertos entre los 25 presentados. «As características son a construción dunha serie de unidades residenciais moi pequenas nas que a persoa que viva nelas pode decidir en que grado quere ser axudado polos servizos sociais que alí poda haber», detalla Romo.

Para Ana Cabo, el doble acceso fue uno de los motivos por los que fue elegido el proyecto, pero apunta dos razones que, en su opinión, habrían tenido aún más peso: «La logística, son módulos que se pueden trasladar de un sitio a otro en un camión estándar», y la eficiencia energética, ya que las casitas están pegadas unas a otras.

Sobre el tamaño Romo indica: «Nas bases do concurso propoñían que serían de sete metros cadrados; nós propomos un pouco máis, doce metros. Son como unha habitación de hotel, un pouquiño máis, e teñen a habitación, o baño, a mesa de estudo...».

El resto de servicios que pueden necesitar los usuarios estarán en unas instalaciones anexas. Y es que, detalla Rosalida Álvarez, no solo han hecho el proyecto para las casitas sino también para el local que acogerá los servicios, «como un centro cívico, pero moito máis pequeno, cunha vivenda para as persoas que alí estean. E con lavandería, un comedor, oficinas... O que falte nas casas estará no centro social, que ten uns 150 metros cadrados».

En cuanto al modelo proyectado lo han hecho «seguindo as bases e inspirándonos nas necesidades básicas dunha persoa e na forma típica da casiña que é a que todos coñecemos e que fainos sentir como no fogar», explica Álvarez. También buscan «que os materiais interiores fagan que sexa máis confortable, que a xente se sinta a gusto na súa casiña, no seu espazo». Otra de las características de este proyecto es que, según el jurado, sería más barato que otros. En este sentido, sus responsables apuntan que más que un presupuesto global prefieren la cifra de 500 euros por metro cuadrado. De entrada serán 20 casitas para otras tantas personas, si bien los servicios auxiliares atenderán a más gente.

«Danos igual a parcela porque ao ser prefabricado nós xa estamos traballando»

La ubicación del proyecto Mi Casita es ahora la única cuestión que queda pendiente. Desde el Hogar Sor Eusebia habían pensado en una finca que tienen en las inmediaciones del centro, pero no tiene la superficie suficiente. Desde el gobierno municipal les han indicado que el Ayuntamiento cederá una parcela para ello, algo que el alcalde, Xulio Ferreiro, repitió en la reciente visita a las instalaciones.

Y mientras continúan los trámites con el Ayuntamiento y con la Xunta «nós xa estamos traballando», aseguran los autores del proyecto ganador. «Danos igual a parcela porque ao ser prefabricado nós xa estamos traballando», indican. De hecho mañana, lunes, todo el equipo volverá a reunirse para seguir con una tarea cuyo proceso aparece detallado, paso a paso, en su proyecto: «Los módulos se construyen en fábrica y se colocan en la parcela sobre pequeños cimientos dejando un forjado sanitario bajo ellos por el cual discurren las instalaciones comunes».

Colectores solares

En cuanto al mantenimiento y la duración de las casitas dicen: «El conjunto posee unos gastos de mantenimiento y energéticos escasos gracias a los acabados empleados en las edificaciones (cubiertas y fachadas metálicas), los elevados espesores de aislamiento (200 milímetros) y el uso de instalaciones de apoyo como los colectores solares o el aprovechamiento de aguas pluviales».

En cuanto a la existencia de iniciativas de este tipo, este equipo de arquitectos señala que en América «existen proxectos exactamente iguais o que pode cambiar é como se xestiona, porque alí a participación pública non existe e aquí si». De todos modos, según indican desde el Hogar de Sor Eusebia, es Galicia es novedoso y podrían extenderse a otras ciudades.