Los celíacos creen que la «celebrity» frivolizó y creó confusión con el tema
04 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.¿Qué tiene la comunidad celíaca contra Victoria Beckham? Que un buen día se le ocurrió posturear un poco diciendo que ella comía sin gluten para mantener la línea. La gente empezó a preguntar a los verdaderos enfermos de esta dolencia si evitaban el trigo para adelgazar.
-Lo suyo es por salud. ¿Qué pasa si ustedes comen gluten?
-Lo peor que podemos llegar a desarrollar es un cáncer de colon.
-¿Y qué más?
-Tenemos casos de abortos repetitivos, depresiones, osteoporosis, problemas de hígado...
-A los niños les impide crecer.
-Sí, porque se produce un deterioro de las vellosidades intestinales que son las que facilitan la absorción de nutrientes. Tu estás comiendo pero no estás nutrido. Por eso afecta al crecimiento y a la calidad de vida.
-¿Qué fue lo que pasó con Victoria Beckham?
-Lo que dijo nos perjudicó mucho y nos hizo sentir muy mal a todos. Decir que haces la dieta por decisión propia, le resta credibilidad a nuestra reivindicación, que es por una cuestión de salud, no por estética.
-Hay más famosas que se sumaron a la causa.
-Sí, a partir de ahí empezó la moda de las celebrities que comen sin gluten.
-Hay cuestiones con las que no se puede frivolizar en público. Sobre todo, cuando eres un prescriptor, como es su caso.
-Mucha gente nos empezó a preguntar: «¿Esto lo hacéis por salud o por dieta como la Beckham?».
-¿Hay algún famoso celíaco de verdad que sí sea un referente?
-Sí. Novak Djokovic. Está diagnosticado y se toma el tema con la seriedad que tiene.
-Oiga, la vida sin gluten no es barata. ¿Reciben alguna ayuda del Estado?
-No. En la actualidad, no existe ningún tipo de ayuda económica. En los años mas prósperos te daban unos 36 euros al mes, pero hace mucho que no hay ayudas.
-Al menos les han aplicado ya el IVA reducido al pan sin gluten.
-Sí, pero en el resto de los productos seguimos pagando el IVA de un producto dietético y, a veces, el incremento del precio es de un 300 %.
-Así que no solo la Beckham mete la dieta en todo esto.
-Esto es una lucha a nivel europeo. Bajó el precio del pan, pero luego los distribuidores lo suben. Deben de pensar que ya estamos acostumbrados a estos precios.
-Y se aprovechan de que no hay competencia.
-Ahora ya sí. En 16 años que llevo yo con esto, es el primer año que me muevo de un sito a otro por la diferencia de precio en un mismo producto. Por ejemplo, una baguette sin gluten puede estar a 0,65 en un sitio y a 1,70 en otro.
-¿Y las etiquetas? ¿Son confusas o están claras?
-Es un gran problema. Ahora, por ley, tienen que ser más específicas, pero hay productos supuestamente «bajos en gluten» y «sin gluten» que los llevas a analizar y contienen gluten. Si vamos usted y yo ahora al supermercado, le aseguro que encontraremos deficiencias.
-¿Algún producto cuya etiqueta no necesite mirar para saber que no es apto para celíacos?
-Los yogures con trocitos de fruta. Todo lo que lleve trozos de algo, en el 95 % de los casos no es apto para celíacos. Para que tengan ese aspecto, les ponen almidón. Aunque sea poco, es como si nos dieran un poco de veneno.
«Con la intolerancia te ahorras toda la bollería»
La Asociación de Celíacos de Galicia aglutina a 460 personas diagnosticadas en esta comarca.
-Parecen pocos.
-Calculamos que está sin diagnosticar un 25 % de la población. La predisposición a padecer la enfermedad celíaca es de uno de cada cien habitantes.
-¿Qué es el gluten?
-Una proteína que está en todos los cereales excepto en el maíz y el arroz. Somos «antitrigo» porque, al ser el más económico, es el cereal que más usa la industria.
-¿Diríamos que el trigo es su enemigo y el maíz, su amigo?
-Sí, de hecho la mazorca es nuestro logotipo habitual.
-¿Cuáles son los síntomas?
-En los niños, estancamiento en el crecimiento, barriga inflamada y extrema delgadez.
-¿En los adultos es diferente?
-Sí, en la infancia se manifiesta con diarrea y, en cambio, en el adulto, con estreñimiento crónico.
-Al menos saben que, si comen bien, se sienten bien.
-Es una intolerancia muy agradecida, comes más sano, te ahorras la bollería, los conservantes... Además, casi todos los familiares de celíacos desarrollamos una sensibilidad al gluten. Desde que diagnosticaron a mi hija a los dos años [ahora tiene 18], como casi los mismos alimentos que ella. Nos está pasando a todos.