15 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.
Las técnicas más empleadas por los ladrones para no dejar rastro son: El bumping, que consiste en forzar la introducción de una llave maestra en la cerradura para alinear la combinación y abrir la puerta; el impresioning o uso de unas plantillas adaptables para fabricar una llave idéntica a la original y el uso de ganzúas; y el resbalón, que obliga al uso de láminas semirígidas para abrir las puertas.