La tercera caída del caballo de Caamaño

A CORUÑA

21 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Lo de Fran Camaño va camino del Guinnes. La velocidad del exministro en cambiar de caballo va camino de copar todas las páginas de los manuales de supervivencia política. Tras mentir y ocultar sus cartas de forma reiterada, esta semana se descolgó de los leales a Pachi Vázquez para prometerle apoyo eterno -al menos hasta que haya otro candidato- a José Ramón Besteiro. Caamaño se ha quedado ya prácticamente solo. Llegó por aclamación y como embajador plenipotenciario del chaconismo en Galicia. Ahí cosechó fama de hombre dialogante y dispuesto a bajar a la arena de las pequeñas agrupaciones. Rodeado de los hombres fuertes de Moreda, y del propio expresidente de la Diputación, se perfilaba como aspirante a barón. De la cómoda victoria en la lucha por la dirección provincial pasó a dejarse a sus primeros incondicionales en el congreso que reeligió a Pachi. Se decantó por el ourensano en lugar de Elena Espinosa, auspiciada por todos los críticos con el aún líder de los socialistas gallegos. Esta semana, negó primero como San Pedro a Besteiro y confirmó después su abandono del pachismo. Hay apuestas a que no será la última conversión.