Casas tapiadas para evitar okupas

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Desde As Xubias a San Roque hay decenas de viviendas cerradas con ladrillo y cemento

21 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Toda vivienda deshabitada tiende a ser residencia de okupas. El principio no es de Arquímedes pero viendo lo que ocurre en A Coruña, desde las viejas casas de San José al convento de Santa Gema, parece regir para muchos dueños de viviendas abandonadas que toman medidas drásticas para evitarlo. «La tapió porque le llevaron la puerta de aluminio y le entraron a robar». Así explica un vecino que puertas y ventanas de la casa número 34 de As Xubias de Arriba estén tapiadas con ladrillo y cemento. En la zona hay una docena de viviendas en el mismo estado. «El dueño de la última casa de esta calle la tapió pero le entraron igual los okupas y ahora viven allí», dice el vecino que señala cómo enfrente han optado por medidas contundentes: «Ahí estaba el bar Faro, que cerró, y como empezaron a entrar acabaron derribando todo». Cerca del colegio Santiago Apóstol hay otra casa tapiada «y en ese almacén empezaron a hacer juergas dentro y acabaron tapiándolo», dice.

«Había ratas como conejos y llamé al Ayuntamiento», explica Joaquín Fernández, vecino de los okupas del número 72, mientras señala otras dos casas tapiadas. Se lleva bien con estos okupas: «Al principio estaba toda la familia pero a algunos les dieron una vivienda social», indica. También alude a la situación «ahí en Casablanca, donde hay varias casas abandonadas y se metió allí una gente para vivir».

También en As Xubias, con unas magníficas vistas sobre la ría, hay un chalé con todas sus puertas y ventanas cerradas con ladrillo y cemento. «Lo del chalé no es problemático, es peor esa finca que hay al lado», indica una vecina, que achaca a la situación de dicha parcela a que un restaurante de la parte alta «acabó cerrando».

Eirís y Monelos

Una señal del camino de Santiago marca el vial que separa la carretera de Eirís y la avenida de Monelos. Tres casas de Eirís y dos de Monelos están tapiadas «para evitar as gamberradas», apunta un vecino, tras detallar que una de ellas era la sede de una pequeña constructora «pero o dono xubilouse».

En el número 5 de la avenida de Monelos la vivienda está tapiada y, casi pegada a la fachada, hay una parada del autobús urbano que hará desistir al okupa más insistente.

Otro lugar de la ciudad con varias casas tapiadas, tras problemas con los okupas, está en la calle Santa Lucía, donde una de ellas está siendo rehabilitada y las otras cerradas con cemento y barras de hierro.

Rosmando calificativos irreproducibles, un vecino de San Roque de Afuera cerraba con tablas, puntas y cemento su vieja vivienda para evitar okupas.

Otro paisano que pasa por la zona apunta un dato: «Aquí nació una de las personas más ricas de España, Rosalía Mera». Luego sigue su paseo atravesando por una decadente zona que no huele precisamente a rosas. Son algunos ejemplos de casas tapiadas para evitar okupas.