Con el objetivo de garantizar los servicios mínimos, a las dos de la madrugada media docena de patrullas de la Policía Nacional se acercaron a la planta para apoyar a los agentes locales y evitar incidentes. Con este tipo de medidas de seguridad la empresa indicó que se pretendía garantizar que entrasen los camiones en las instalaciones de Nostián. Desde la concesionaria del tratamiento de la basura se señaló que los servicios establecidos garantizan que no quede ningún material sin procesar.
En este sentido, los rechazos continuarán desviándose a la planta de Sobrado dos Monxes y en caso de que hubiese algún tipo de circunstancia que impidiese tratar el resto de residuos en Nostián se llevarían a otras plantas autorizadas, con toda seguridad y por proximidad, la planta de Sogama, en Cerceda, que ya se utiliza para este fin en las paradas técnicas que se acometen periódicamente en las instalaciones coruñesas.
Sin embargo, se matiza que solo si se produce algún tipo de incidente sería necesario recurrir a otra empresa, ya que se entiende que los servicios mínimos son capaces de asumir la carga de trabajo.
La versión de los trabajadores es bien distinta y en días pasados denunciaron que, coincidiendo con la supresión del turno de noche, las zonas de acumulación de residuos se encuentran saturadas y temen que ello provoque problemas de salubridad. Además, pusieron en duda el cumplimiento de la política de tratamiento de residuos.