El vendedor de poemas de la calle Real

Maruja Campoviejo

A CORUÑA

29 mar 2011 . Actualizado a las 12:09 h.

1 «¿Me compra un poema por 20 céntimos?». La pregunta la hace un joven de 23 años, Abel García, a quienes pasan frente al desaparecido cine París, en la calle Real, hoy reconvertido en tienda de moda pero en cuya fachada se conservan las letras doradas de la antigua sala de proyecciones. Envueltos y con un lazo, los poemas que vende el peculiar emprendedor están firmados por Saul Plieskiin, «algo así como el hombre hiedra», justifica el seudónimo. El último «es un poco oscuro», reconoce el escritor aficionado, autor también de relatos breves. Su curioso producto comercial le reporta beneficios a este vendedor ambulante de versos, ya que asegura que se saca entre 30 y 40 euros. «Hoy me dieron cinco euros por cinco poemas», comenta antes de anunciar la próxima publicación de una obra colectiva, Libro dis-continuo.

Asegura este vate callejero que en ese proyecto literario cuenta con la colaboración de otros escritores e ilustradores amigos, entre ellos la jovencísima y ya desaparecida Carlota Cantó, hija de los actores Eva Cobo y Toni Cantó, fallecida en un trágico accidente de coche. Los otros cinco autores del libro, «que hace más de un año que está acabado pero tuvimos un problema con la editorial», son Román Bello Pombal, «que lo ilustra con sus fotos», Roi Zas, que escribe e ilustra, Jesús Yáñez, ilustrador, lo mismo que Clara López, y Yaiza Queiruga, «que escribe en gallego», explica Abel, que también organiza de vez en cuando algún concierto y cuya ilusión es «hacer crónicas de conciertos en algún periódico».

Con versos póstumos de Carlota Cantó

2 Su nombre forma parte de la historia de la gimnasia rítmica española. Fue la primera olímpica española (y gallega) que compitió en esta disciplina y en Los Ángeles 84 alcanzó la novena plaza. Es Marta Bobo. Trabajó en Canadá y luego regresó a Galicia. Ourensana de nacimiento, ayer confesó que «casi soy coruñesa», puesto que es ya una decana en el cuadro docente de la UDC. Aquella niña de goma que inspiró a tantas otras con su baile de cintas y mazas participó ayer en un seminario organizado por la Asociación de Anorexia y Bulimia. Ella, que a los 18 años apenas pesaba 30 kilos, aprovechó su papel de presentadora para insistir en la importancia de promover el deporte, «entendido como la práctica regular de ejercicio físico», como un ingrediente de la calidad de vida «para la población general, no solo para unos pocos». Graciela Lois, psicóloga deportiva del Autos Lobelle de fútbol sala, detalló los beneficios físicos, pero sobre todo psicológicos, de apuntarse al ejercicio «moderado».

3 Pesa 24 kilos y mide tanto o más que su captor. Es un congrio y lo pescó el domingo Rafa Pérez «na parte de atrás da Torrella, hacia Lorbé, xunto ao Seixo», explica este betanceiro aficionado a la pesca submarina. Peleó con el ejemplar cerca de una hora, y pronto dará buena cuenta de él en una cena con tantos amigos como raciones tiene el bicho. La mesa será, seguro, muy larga.

Gimnasta histórica

Un congrio de récord