El IETH sostiene que en esa área no se pueden construir viviendas
24 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La resolución de la Unesco que hizo de la Torre patrimonio de la humanidad delimitaba dos áreas de protección específicas para el faro coruñés. La primera, la zona core, comprende la superficie del entorno protegido, el propio monumento y su parque escultórico con punta Herminia, de 86,3 hectáreas. En esta superficie prácticamente no se puede mover una piedra
La segunda, la zona buffer, tampón o de amortiguamiento, abarca 142,86 hectáreas y alcanza, entre otras muchas construcciones, todo el polígono de Adormideras, la ciudad deportiva, la antigua prisión e incluso las edificaciones construidas tras la cárcel, junto a la ronda de Monte Alto. Continúa esa línea incluyendo las cocheras del tranvía, el centro de reinserción y el instituto Ánxel Casal hasta detrás del edificio Mediodía y As Lagoas.
En este ámbito de amortiguamiento, donde está el Agra de San Amaro, la protección urbanística para preservar el monumento también es amplia. Asegura Segundo Pardo, presidente del Instituto Torre de Hércules, promotor de la candidatura y del expediente por el que patrimonio mundial reconoció el valor singular y único del icono coruñés, que «está totalmente prohibido levantar edificios o viviendas, incluso se llegó a plantear la posibilidad de que pudiesen hacerse chalés, pero se descartó, lo único que se podría hacer son espacios públicos». Alude a la declaración de la Unesco del 27 de junio del 2009, cuando la Torre se hizo mundial, en la que recomendaba que el «estado parte» prestase atención al «fortalecimiento del control sobre el desarrollo urbano y periurbano en la zona buffer. «El propio contenido impide edificar, es una protección ampliada y sus límites son las construcciones ya consolidadas, lo que no significa que se puedan hacer otras nuevas», concluye.