Los inmuebles catalogados pasarán de 365 a 788, un 116% más
08 feb 2011 . Actualizado a las 11:23 h.Levantar nuevas jorobas sobre los edificios más emblemáticos de la ciudad será mucho más difícil tras la entrada en vigor del nuevo plan general. Después de que un añadido sobre uno de los edificios del histórico arquitecto municipal Pedro Mariño, en la calle Marqués de Amboage, abriese el debate sobre la protección de los inmuebles más característicos de A Coruña, el Ayuntamiento ya avanzó que el nuevo plan general serviría como cortafuegos contra esas actuaciones urbanísticas, un anuncio que ahora refrenda la comparativa entre los catálogos de ambos planes generales.
Y es que el números de edificios catalogados y protegidos aumentará un 116%, duplicando de largo los recogidos en el anterior PGOM, aprobado en 1998. Así, frente a las 141 fichas vigentes actualmente, que dan protección a 365 elementos, el nuevo plan general contempla 277 fichas, para un total de 788 edificaciones.
Todo ello, fuera del ámbito de la Ciudad Vieja y la Pescadería, que no se regirá por el plan general sino por el plan especial de protección y reforma interior (Pepri). Si se sumaran estos inmuebles, explican desde el Ayuntamiento, el número de edificios y conjuntos protegidos desde el punto de vista urbanístico superarían de largo el millar.
Porque la protección no alcanza solo a los edificios históricos del centro. La nueva normativa incorporará como elementos protegidos otros elementos urbanísticos. Cuando entre en vigor el nuevo plan general, que aún se tramita en las ventanillas de la Xunta, se incluirán en el catálogo conjuntos que identifican a la ciudad. Es el caso del parque de Santa Margarita, el sanatorio Socorro, los colegios Santa María del Mar y Siervas de María, la antigua prisión provincial y el cuartel de Intendencia, el hospital Labaca o la fábrica de Coca-Cola a la entrada de la ciudad.
De los nuevos edificios protegidos, la mayor parte pasarán a tener la consideración de ambiental, la más permisiva, lo que les obligará a mantener los elementos más distintivos de la fachada pero dará más margen para realizar cambios en el interior de los inmuebles.
A petición de los dueños
Para elaborar el nuevo catálogo, los técnicos municipales han dividido la ciudad (exceptuando la zona Pepri) en diez áreas y en todas ellas se incluyen nuevos elemento al catálogo. No ha sido, como se podría presuponer, un proceso controvertido: durante el proceso de elaboración del catálogo, solo 36 particulares presentaron alegaciones contra las directrices de protección trazadas en el nuevo plan general. La mayoría de los propietarios, por contra, las aplauden. Es más, desde el Ayuntamiento hacen hincapié en que muchas de las nuevas incorporaciones al listado de inmuebles protegidos por la norma urbanística se producen a instancias de sus dueños.
Pero el catálogo no será la única herramienta que tendrá el nuevo plan general para ordenar la ordenación urbanística de la ciudad. El PGOM establece además una regla general que vincula la altura máxima permitida en cada edificio de nueva construcción con el ancho de la calle en la que se ubica, para evitar el zigzag en el nivel de las cornisas que ahora se puede apreciar en diferentes zonas de la ciudad. En concreto, se permitirá un total de seis tipologías diferentes de edificación, con un mínimo de tres alturas más bajo hasta un tope de ocho alturas en las avenidas más anchas.
Se retira en 31 inmuebles
Rompiendo con la tónica general del nuevo PGOM, un total de 31 inmuebles saldrán del catálogo y perderán la protección de la que gozan actualmente cuando entre en vigor el nuevo plan general. Se trata de elementos en los que hay un grado de destrucción del patrimonio de tal magnitud que ya no permite mantener la catalogación.