Los promotores anuncian que alegarán contra el plan general

F. Espiñeira? / ?A. Lorenzo

A CORUÑA

«Este documento es la sentencia de muerte para el pequeño empresario», advirtió un emprendedor

03 feb 2010 . Actualizado a las 16:01 h.

Los promotores inmobiliarios de A Coruña, agrupados en el colectivo Aproinco, aprovecharon una mesa redonda organizada ayer junto con la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de A Coruña (Apecco) y la concejala de Urbanismo, Obdulia Taboadela, para anunciar su intención de apelar colectivamente varios de los puntos más polémicos -a su juicio- del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) que se encuentra en fase de exposición pública.

Ante la concejala de Urbanismo y dos de sus técnicos de confianza, Alfredo Cerezales y Óscar Peña, los promotores, por boca de su presidente, Ángel Jove Alborés, dejaron sobre la mesa su disconformidad no solo con la polémica de los edificios fuera de ordenación, sino también con los modelos de desarrollo de los polígonos residenciales, la reserva de espacio para servicios, la previsión de pisos de protección oficial y la viabilidad económica de determinados aspectos de la propuesta redactada por Joan Busquets.

Juan José Yáñez, secretario general de la Federación Gallega de Promotores, invitó al Ayuntamiento «a dimensionar mejor» la demanda real, «porque se ha demostrado que hay más oferta que peticiones y que los últimos informes demuestran que es más ficticia que verídica».

Ángel Jove también reivindicó un cambio en la fórmula de gestión de polígonos, que el PGOM prioriza por el método de cooperación -mediante iniciativa pública- y que los empresarios creen que sería más adecuado abogar por el mantenimiento de la compensación. «Ese es un problema menor, pero preferimos cooperación, porque así los promotores tendrán que demostrar su interés en desarrollar el polígono y, si es así, no habrá ningún problema en cambiar el sistema de trabajo», contestó de inmediato el director de Urbanismo del Ayuntamiento, Alfredo Cerezales.

Jove Alborés, que también tuvo palabras de elogio para un Plan General de Ordenación Municipal que definió como «ambicioso, moderno y con grandes retos de futuro», pidió al Ayuntamiento «que escuche a los promotores, porque nuestro punto de vista tiene que ser entendido para desarrollar un proyecto que tiene que tener visos de ser ejecutable y no quedarse solo en un dibujo bonito».

Ese punto de vista fue respaldado por uno de los asistentes a la charla, que tomó la palabra para expresar los peores augurios sobre la reforma urbanística de la ciudad: «Este documento supone la sentencia de muerte para el pequeño promotor de toda la vida de la ciudad. Tenemos que ir preparando las maletas para marcharnos, porque los márgenes de negocio ya eran estrechos y ahora quedarán reducidos casi a nada», avanzó este emprendedor.

Obdulia Taboadela rebatió esa acusación y señaló que el documento «tiene muchas oportunidades», al tiempo que avanzó que las reservas de suelo para promoción pública «son las mismas que nos exigen las leyes actualmente en vigor».